El río Éufrates se está secando, es uno de los ríos más antiguos e importantes del mundo. Mucha de la historia de la humanidad se ha desarrollado en sus orillas.
El Éufrates comienza en Turquía, fluye por Siria e Irak y se une al Tigris antes de desembocar en el Golfo Pérsico.
Tiene alrededor de 2.800 kilometros de largo y su cuenca tiene un tamaño promedio de 500.000 km2.
Este río es el más largo de Asia occidental. Por lo general, hay un nivel de agua más alto durante abril y mayo debido a la mayor cantidad de lluvia y derretimiento de nieve.
No solo es el Éufrates un río hermoso con vistas impresionantes, sino que también tiene una gran importancia histórica.
Múltiples ciudades antiguas vivieron a lo largo de sus orillas, incluyendo Sippar, Nippur, Shuruppak, Mari, Ur y Urkuk.
El agua era riqueza. Proporcionó suelo agrícola fértil para estas comunidades a lo largo del río.
La primera vez que se menciona el Éufrates fue en textos cuneiformes encontrados en Shuruppak y Nippur pre-sargónicos.
Se remonta a mediados del tercer milenio a.C. Se le llamaba Buranuna, una antigua palabra sumeria.
El río se deletrea de manera similar a Sippar, una antigua ciudad ubicada en la actual Iraq. Es probable que la ciudad y el río estuvieran conectados en importancia y divinidad.
Hace milenios, el abundante suministro de agua de Iraq hizo posible una de las siete maravillas del mundo antiguo: los famosos Jardines Colgantes de Babilonia, la gloria de Mesopotamia dentro de la Media Luna Fértil.
Sin embargo, la nación experimenta ahora su peor sequía en décadas y es el país número 39 del mundo con mayor estrés hídrico, según Naciones Unidas.

Las exuberantes marismas del sur de Iraq, hogar de 500.000 agricultores y pescadores en la década de 1950, han sido durante mucho tiempo conocidas como el Jardín del Edén de la nación.
2022 fue el año más seco de Iraq desde 1930, según un asesor gubernamental, agotando los dos principales ríos del país, Éufrates y Tigris, además de alimentar la competencia por el agua con los países vecinos.
Se está secando
La cuenca del Tigris, el segundo río más grande de Asia occidental después del Éufrates, es compartida por cuatro países: Irak, Irán, Siria y Turquía.
Hay 14 presas a lo largo de su curso, y los proyectos de irrigación e hidroeléctricos están ejerciendo presión sobre los flujos del río, según el Inventario de Recursos Hídricos Compartidos en Asia occidental, un informe preparado por agencias de la ONU.
Irán y Turquía construyen presas para aliviar su propia falta de agua, lo que agrava sus problemas internos.
La creciente demanda de agua en Bagdad, de unos 8 millones de personas, se agudiza por falta de plantas de tratamiento, según un informe de 2022 de la Universidad de Bagdad.
Iraq es una sombra de su antigua gloria y está sufriendo por errores de gestión gubernamental y corrupción.
Los pantanos secos del sur de Iraq son solo un ejemplo de tierras arruinadas en todos los continentes, ya sea causado por el hombre o eventos fuera de su control.
El río Éufrates
Cambio climático:
El aumento de la temperatura global y los patrones de precipitación irregulares han afectado negativamente al caudal del río Éufrates.
La disminución de la nieve en las montañas que alimentan el río agrava la situación, ya que la escorrentía estacional se reduce significativamente. Además, el calor extremo también acelera la evaporación, lo que reduce aún más el caudal del río.
Uso excesivo del agua:
El uso excesivo del agua en la región está contribuyendo significativamente al secamiento del río.
El aumento de la población, la expansión de la agricultura y la industria, son algunos de los factores que están aumentando la demanda de agua en la región.
Un estudio llevado a cabo por el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), reveló que la extracción de agua subterránea para la agricultura está agotando los acuíferos de la región y reduciendo el flujo de agua del río.
Presas e infraestructuras hidráulicas:
Las presas y embalses construidos en el río Éufrates tienen un efecto en el río, ha reducido la cantidad de agua que fluye hacia abajo y ha interrumpido el flujo natural, impactando negativamente en la biodiversidad.
Conflictos armados:
La guerra civil en Siria también ha contribuido a secar el río Éufrates. Las fuerzas militares han utilizado el río como arma, cortando el suministro de agua a las zonas controladas por sus enemigos.
Estas causas no actúan por separado, interactúan entre sí para agravar la situación. Por ejemplo, las represas y la extracción de agua subterránea para la agricultura disminuyen el caudal del río, lo que hace que sea aún más vulnerable al cambio climático.
En resumen, el río Éufrates es uno de los ríos más antiguos e importantes del mundo, con una gran importancia histórica y cultural. Esto ha llevado a problemas de pobreza, hambruna y conflictos entre los países que comparten el río.