El conjunto rossonero atropelló al Inter en la Coppa y marca el camino del Barça de cara a la Champions
El Milan logró lo improbable ante el Inter: ser sometido durante 45 minutos pero clasificarse para la final de Coppa con una demostración de contundencia tras el descanso.
El derby della Madonnina se lo llevó el Milan a la italiana, aprovechando las oportunidades y sabiendo sufrir. Aguantando el oleaje del Inter, primero para golpear después dos tantos de Jovic y otro definitivo de Reijnders. Del 1-1 de la ida al 0-3 de la vuelta para disfrutar de una final.
Mazazo en toda regla para un Inter que se despide del triplete a las puertas de la recta final de la Serie A y, sobre todo, de la ida de las semifinales de la Champions League frente al Barça.
El conjunto de Conceição jugó con las urgencias del Inter, que se fue con todo al ataque. El Milan encontró entonces soluciones a la contra por fuera, con los dos carrileros del Inter muy arriba, y apareció Leao. Con espacios, se conectó al encuentro para hacer lo que mejor sabe: atropellar a los rivales con un cambio de ritmo demoledor.
Antes Jovic, otra vez el ariete, marcó el segundo aprovechando el desorden en el área. Theo, desde el córner, envió el balón al segundo palo, Bisseck no logró despejar y Jovic aprovechó un balón muerto para enviar a la lona al Inter. El gol hundió aún más al Inter, que se fue durante un buen rato del partido. Álex Jiménez, con todo a favor para hacer el tercero, falló ante Josep Martínez.
El error pareció un punto de inflexión para el Inter que metió una marcha más al partido pero se encontró con un gran Maignan. El meta del Milan sacó una mano increíble al remate de Vrij y más tarde Reijnders puso el 0-3 definitivo. Un golpe durísimo para un Inter que sufrió un correctivo monumental.
ISAAC RAMIREZ
