Un ecocidio de grandes proporciones se viene desarrollando en la cuenca del Lago de Maracaibo, al oeste de Venezuela por la presencia de una cianobacteria llamada microcystis que ocasiona vómitos, náuseas, dolor de cabeza, irritación de la piel, problemas respiratorios, fallas hepáticas y neurológicas en humanos y animales.
Además de cianobacterias también se añade una alta proliferación de elementos contaminantes como petróleo y sus derivados, desechos químicos, aguas residuales e industriales según denuncias diferentes organizaciones eco ambientales de la región, destacando que ningún nivel de gobierno ha prestado atención a las denuncias desde hace varios años.
Adicionalmente, organizaciones como Mapache Ecoaventura, Azul Ambientalistas, Proyecto Cumbre Ecologica y Turística, y la Federación Ambientalista Internacional, según investigaciones especializadas en Biologia de la Universidad del Zulia, reportan diferentes hallazgos acompañads de estudios de Microbiología realizados en dicha Universidad y otras organizaciones también especializadas.
En ese sentido, ante las afirmaciones del ministro del poder popular de ecoambiente, estas organizaciones le salen al paso, llamando la atención internacional y del Ministerio Publico para exigir las acciones necesarias a las instituciones del Estado, pues esto se convierte en un problema de salud pública debido a la putrefacción y contaminación en general: biológica y visual.
Una cianobacteria es un microorganismo procarionte, provisto de clorofila y otros pigmentos que le proporcionan un color verde azulado, capaz de realizar la fotosíntesis. Algunos síntomas tras el contacto con grandes concentraciones de Microcystis son: vómitos, náuseas, dolor de cabeza, irritación de la piel, problemas respiratorios, fallas hepáticas y neurológicas en humanos y animales. A la fecha, no se ha conocido ninguna acción concreta para corregir este delito ambiental.

El profesor Beltrán Briceño, experto en microbiología ambiental explicó que ese “verdín” se denomina “floración o bloom algal”, que se da en cuerpos de agua eutrofizados (con elevada concentración de nutrientes), mismos que se reflejan en que hay alimentos para los organismos fotosintéticos.
Por otra parte se conoció que solicitaran al Ministerio Publico una averiguación por ineficiencia ante el descuido de los funcionarios públicos en acatamiento a los dispuesto en las leyes ambientales, incluso penal del ambiente.
Las muestras fotográficas in situ y las satelitales son elocuentes.
José Sandoval, presidente de la organización ambientalista Mapache Ecoaventura, denunció la presencia de una cianobacteria llamada microcystis en el lago de Maracaibo, estado Zulia.
El experto en fauna silvestre explicó que la cianobacteria está presente especialmente en el verdín, que es un capa de color verde con vegetación, hongos o bacterias que se forma encima de agua estacada. En este caso, la espesa capa se encuentra en el lago.
La detección de la bacteria se logró gracias a un estudio de microbiología realizado por investigadores de la Universidad del Zulia (LUZ). El ambientalista agregó que varios de los residentes cercanos al lugar están presentando problemas de salud asociados a la microcystis.
Sandoval comentó que tiene dificultades respiratorias por la exposición con la bacteria y uno de sus compañeros de trabajo presenta afecciones en la piel. Otros se los síntomas que puede presentar quien tenga contacto con el microorganismo son: dolor de cabeza, vómito, problemas hepáticos y neurológicos.
Quienes viven cerca del lago de Maracaibo ya habían notado la capa de verdín que se formó en la zona. Sin embargo, a finales de junio y principios de julio se intensificó el olor que emana del verdín, lo que se convirtió en una molestia.
Beltrán Briceño, profesor y experto de microbiología ambiental de LUZ, dijo en una entrevista a Noticia al Día que ese verdín se ha formado por el exceso de nutrientes unido al incremento de la temperatura y los pocos vientos.
Confirmó en ese momento que el laboratorio de la universidad había detectado la microcystis en las muestras tomadas en la orilla del lago. Agregó que la rápida reproducción de esta cianobacteria provoca que las capas de verdín puedan alcanzar un grosor de 3 centímetros.