Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, presidió este jueves un nuevo mitin en el que confirmó su candidatura a las elecciones de noviembre por el Partido Demócrata. Durante su discurso en la Convención Nacional Demócrata, Harris fue objeto de críticas por parte de Donald Trump debido a un gesto repetitivo. Es que la lideresa progresista dijo “gracias” más de 25 veces antes de iniciar su intervención, lo cual no pasó desapercibido para su contendiente en los próximos comicios presidenciales.
El aspirante presidencial republicano no demoró en cuestionar la situación a través de su plataforma Truth Social. “¿Qué está pasando con ella? Demasiadas ‘gracias’, demasiado rápido”, comentó el empresario, que provocó varias reacciones entre sus seguidores. Además, otras figuras conservadoras también se sumaron a las burlas e insinuaron que Harris podría haber recurrido a esos agradecimientos por falta de contenido sustancial en su discurso.
Lejos de quedarse en esta muletilla de su oponente política, el líder conservador también aprovechó la ocasión para cuestionar cada frase de Kamala Harris. Durante su oratoria, la vicepresidenta elogió el rol de su compañero de fórmula, Tim Walz, gobernador de Minnesota, como entrenador de fútbol, algo que Trump se apresuró a desacreditar diciendo que solo fue un “asistente de entrenador”.
Además, el expresidente señaló que la funcionaria presumía de una ciudad de San Francisco que, según él, ella misma contribuyó a destruir durante su gestión como fiscal de distrito.
Acto seguido, el exmandatario continuó con sus comentarios: rechazó las afirmaciones de su rival sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y calificó las críticas como mentiras.
Según Harris, Trump incitó a la violencia ese día: “Cuando falló mandó a una turba al Capitolio de Estados Unidos en donde agredieron a los oficiales del orden público”. Sin embargo, él aseguró que les había pedido a sus seguidores actuar de forma “pacífica y patriótica”.
Uno de los puntos más álgidos del discurso de Harris giró en torno a los derechos reproductivos, lo cual llevó a Trump a afirmar que sus políticas no restringen el acceso a anticonceptivos ni tratamientos como la fertilización in vitro. En un tono combativo, insistió en que él también confía en las mujeres y que las protegerá mejor que Harris.
En este sentido, la acusó de permitir “una invasión de criminales” por la frontera que pone en peligro a mujeres y minorías.
También arremetió contra las referencias de Harris a Project 2025, un plan conservador que ella asoció con la campaña de Trump. En específico, el referente republicano se desvinculó del proyecto e insistió en que no tiene nada que ver con esas propuestas.