El acceso a un ambiente limpio y saludable es un derecho humano universal. El impacto del cambio climático, la gestión y el uso insostenibles de los recursos naturales, la contaminación del aire, la tierra y el agua, la gestión inadecuada de los residuos, y la consiguiente pérdida de biodiversidad interfieren en el disfrute de este derecho. Los daños ambientales tienen implicaciones negativas, tanto directas como indirectas, para el disfrute efectivo de todos los derechos humanos.
El acelerado proceso de deterioro ambiental en Venezuela está afectando de manera grave los derechos humanos de la población.
Disfrutar de un ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible es una condición necesaria para poder disfrutar de muchos otros derechos como el de la vida, la salud, la alimentación, el agua, vivienda adecuada y trabajo digno. A pesar de ello, en Venezuela se está produciendo un proceso acelerado de degradación ambiental que dificulta el logro de una vida digna principalmente entre los grupos más vulnerables.
Esta es la principal conclusión del Resumen de la situación de los derechos humanos ambientales en Venezuela 2022presentado por la ONG Clima21.
Este informe examina la situación ambiental del paÃs a partir de la revisión de la información disponible más reciente. Posteriormente, los resultados de este análisis fueron agrupados de acuerdo con las causas: los efectos de una polÃtica económica basada en el extractivismo depredador, la desinstitucionalización ambiental del paÃs y la consolidación de un sistema autoritario que coarta los derechos civiles y polÃticos de los ciudadanos.
Entre los problemas más relevantes encontrados señalan, entre otros: una alta tasa de deforestación y la contaminación por mercurio, derivadas de la actividad minera ilegal del oro en las áreas naturales protegidas al sur de Venezuela, asà como para garantizar el derecho al agua potable.
También de la falta de capacidad del gobierno para conservar la biodiversidad, para proteger a la población de los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático. Además, el gobierno obstaculiza los derechos de acceso a la información, participación y la justicia en asuntos ambientales y genera un clima de violencia y muerte contra las comunidades indÃgenas y defensores del territorio. Tampoco garantiza la educación de la población en materia ambiental ni climática.
Esta situación permite la realización de graves injusticias ambientales y queda en evidencia la incapacidad del paÃs para avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas.

A partir de estos resultados, el informe señala la necesidad de que la sociedad venezolana reconozca la importancia de los temas ambientales para la construcción de un futuro digno para todos. Asimismo, indica que no deberÃa ser aceptable para los venezolanos tolerar que se mantengan unas circunstancias en que el daño ambiental sea causante de, aún mayor, muerte, hambre y pobreza. Finalmente, resalta a la necesidad de seguir exigiendo al Estado venezolano cumplir con sus obligaciones de respetar y proteger los derechos humanos ambientales de todos los venezolanos.
Se puede acceder a este informe en: Clima21-Resumen-Ambiental-Febrero-2023Descarga
Otro informe de Clima 21 relativo a los ambientes marino costeros del paÃs, señala que en los últimos años está ocurriendo un grave deterioro en la mayor parte de estos ecosistemas y que este proceso de deterioro está incidiendo sobre el bienestar y los derechos humanos de la población venezolana.
El informe busca contribuir con el conocimiento y comprensión de la situación ambiental de las diferentes regiones de la costa continental e insular de Venezuela. Los resultados obtenidos fueron clasificados en: perturbaciones ambientales, amenazas a la conservación y obstáculos.
Las principales perturbaciones incluyen: derrames petroleros; contaminación por aguas servidas y desechos sólidos; presencia de especies invasoras y extracción insostenible de la diversidad biológica (por pesca, cacerÃa o extracción).
Las principales amenazas son: los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas costeros venezolanos; la presencia de metales pesados en al menos tres zonas del paÃs; la creciente presencia de microplásticos en los sedimentos costeros y la ausencia de consideraciones ambientales en el diseño de las polÃticas pesqueras y turÃsticas.
Y finalmente, los obstáculos encontrados incluyen: la ausencia de polÃticas ambientales con criterios técnicos; la pérdida de profesionales y especialistas con capacidades para realizar labores de gestión ambiental; la pérdida de la capacidad institucional para la gestión de áreas protegidas y el grave deterioro de las universidades y otros centros de investigación marina.
Por lo anterior es posible afirmar con bastante certeza que algunas de estas perturbaciones están incrementándose en el tiempo y los daños parecen aumentar, asà como afectar a zonas y ecosistemas donde previamente no estaban presentes. Asimismo, que el Estado venezolano no tiene las capacidades, ni la voluntad polÃtica para evitar o mitigar estos daños y los efectos de los mismos sobre la población.
Todos estos problemas son barreras importantes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, incluyendo los ODS 1 (fin de la pobreza), 2 (hambre cero), 6 (agua limpia y saneamiento), 8 (trabajo decente y crecimiento económico), 12 (producción y consumo responsables), 13 (acción por el clima) y 14 (vida submarina).
En función de lo anterior, se establecieron recomendaciones al gobierno nacional, que incluyen: el desarrollo de una polÃtica nacional de conservación y uso sostenible de los ecosistemas costeros; que sea garante del cumplimiento de las normas constitucionales y legales de conservación de estas áreas; que establezca una polÃtica de investigación sobre temas prioritarios relacionados con el mar venezolano; que establezca una polÃtica de recuperación de la actividad pesquera; que promueva y apoye las instituciones educativas y de investigación sobre el mar y cese el hostigamiento y estrangulamiento presupuestario de las universidades nacionales; que promueva polÃticas de participación y educación con respecto a la conservación de mares y costas de Venezuela; y que las empresas, principalmente Pdvsa subscriban Principios para un Océano Sostenible de las Naciones Unidas.
Se puede acceder a este informe en: Informe-02-El-mar-que-ignoramos-ESP-25-09-bajaDescarga