Varios ex presidentes latinoamericanos reunidos en Miami apoyaron a la candidata de la oposición venezolana María Corina Machado y calificaron las próximas elecciones presidenciales de 2024 en la nación sudamericana como un momento crucial para derrotar el autoritarismo en la región.
Los expresidentes Iván Duque de Colombia, Jorge Quiroga de Bolivia, Jamil Mahuad Witt de Ecuador y Juan Guaidó, el ex presidente de la Asamblea Nacional venezolana a quien Estados Unidos y varios países reconocieron como presidente interino durante cuatro años, hablaron de los desafíos más importantes que enfrenta la región durante el Foro Estratégico Mundial.
Haciéndose eco de las ideas del presidente Joe Biden sobre el conflicto global en curso entre democracia y autoritarismo, los líderes latinoamericanos dijeron que el destino de la democracia en la región estaba en juego en las elecciones presidenciales en Venezuela el próximo año, donde Machado, la candidata de la oposición elegida recientemente, está apostando por derrocar al hombre fuerte del país, Nicolás Maduro.
En un acuerdo reciente firmado en Barbados entre la oposición y los representantes de Maduro, estos últimos acordaron que el gobierno venezolano “rehabilitaría” a todos los candidatos de la oposición a los que anteriormente había prohibido presentarse a las elecciones.
El gobierno de Maduro prohibió a Machado ocupar cargos públicos durante 15 años, a pesar que la ley establece como requisito haber sido sentenciada y no es su caso. Como parte del trato, la administración de Biden, que ayudó a negociar el acuerdo en secreto, levantó parcialmente algunas sanciones petroleras a Venezuela.
Después de que los votantes respaldaran abrumadoramente a Machado en las elecciones primarias de la oposición celebradas en octubre, funcionarios del régimen dijeron que a ella no se le permitiría postularse en 2024 y el Tribunal Supremo controlado por Maduro “suspendió temporalmente” los resultados de las primarias por acusaciones de fraude.
Los ex presidentes Quiroga y Duque instaron a la administración de Biden a restablecer las sanciones si Machado no era reconocida como candidata antes del 30 de noviembre, una fecha límite planteada en una entrevista con los medios por Juan González, director para el Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. quien dirigió las negociaciones del lado estadounidense.
En una declaración del mes pasado, el secretario de Estado Anthony Blinken dijo que Estados Unidos podría retirar las sanciones a Venezuela si el régimen no logra “definir un cronograma y un proceso específicos para la reinstalación acelerada de todos los candidatos” antes de finales de noviembre, dijo González al canal de televisión colombiano NTV24: “Después del 30 de noviembre, si esas expectativas no se cumplen, tendremos que tomar medidas para desmantelar el alivio de las sanciones”. Pero Duque dijo en el evento de Miami que Machado no necesitaba ser aprobada como candidata por Maduro porque ella era la elección legítima de los votantes en las primarias de la oposición.
Quiroga dijo que les dijo a los líderes europeos que la lucha de Machado y la oposición para derrocar a Maduro era tan crucial para América Latina como lo era para ellos el presidente Volodymyr Zelensky de Ucrania.
El expresidente boliviano argumentó que Venezuela se ha convertido en un patio de recreo para grupos como Hamás, la milicia libanesa Hezbolá y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) basado en Colombia, todos considerados grupos terroristas por Estados Unidos.
También dijo que Venezuela ha estado “ocupada” por “pulpos realmente malos y nefastos del mundo con tentáculos larguísimos: Rusia, Irán y Cuba”. “Así que no solo estamos hablando de democracia y libertad para Venezuela, Cuba, Nicaragua, estamos hablando de un hemisferio libre de estas perniciosas influencias negativas, y todo depende de ella”, dijo Quiroga, refiriéndose a Machado.
“María Corina se convierte en presidenta de Venezuela y la noche habrá terminado para Cuba”, dijo, citando al fallecido Oswaldo Payá, un líder opositor cubano que probablemente fue asesinado por agentes de seguridad del Estado cubano, según una investigación independiente de la Organización de Estados Americanos. Cuba le negó la entrada a Quiroga en 2018 en un viaje que planeaba para visitar la tumba de Payá. Quiroga dijo que los países occidentales han hecho la vista gorda durante demasiado tiempo ante los esfuerzos de Cuba por “destruir” a otros países de América Latina exportando sus ideas socialistas. “’Cuba Libre’ debería dejar de ser un oxímoron de petición alcohólica en un bar a altas horas de la noche, y debería ser un sentimiento que impregne a todos en todo el mundo”, afirmó.
Guaidó, quien tuvo que huir de Venezuela y buscar exilio en Estados Unidos en abril después de que la dividida oposición venezolana votara a favor de eliminar la presidencia interina, dijo que la comunidad internacional debería responsabilizar a los regímenes autoritarios y hacer más para proteger a los miembros de la oposición dentro de Venezuela.
Los ex presidentes también opinaron sobre otros desafíos que enfrenta la región, incluido el creciente populismo, cómo adaptarse al cambio climático y cómo erradicar la “narcopolítica”, el término que el ex presidente ecuatoriano Mahuad usó para referirse a la creciente capacidad de los cárteles de la droga para comprar votos, políticos y jueces en América Latina.
Duque dijo que los países latinoamericanos deberían planificar urgentemente su adaptación al cambio climático, lo que es particularmente relevante para una región que incluye el Amazonas, el 70 por ciento de los ecosistemas de gran altitud del mundo y vastos arrecifes de coral.
Añadió que el dinero para proteger esos recursos naturales será fundamental para las comunidades rurales en el futuro. Quiroga también criticó las políticas comerciales de la administración de Biden, que, según él, han empujado a países como Ecuador y Uruguay a buscar acuerdos de libre comercio con China.
“Desafortunadamente, Estados Unidos y Europa, países que son potencias económicas, con los que compartimos valores económicos, valores y principios democráticos, no están abiertos al comercio”, dijo.
“No se puede obtener un acuerdo de libre comercio del Congreso de Estados Unidos…. Pero adivinen qué, China está abierta a los negocios”.
Duque calificó a América Latina como el mejor mercado para las empresas estadounidenses, no sólo porque está cerca geográficamente sino porque “está más acorde con los valores, los principios y la historia. Y también es un mercado que tiene mejores estándares laborales. Si vamos a pensar en reducir la dependencia en Asia o China, tiene que ocurrir un ‘nearshoring’”, dijo, refiriéndose a trasladar las actividades comerciales a países más cercanos a los mercados del producto final. “Y necesitamos ver a América Latina como un modelo de referencia para abordar la migración”, añadió. “No es necesario ser un país rico para hacer lo correcto en materia de migración”.
Guaidó, el líder de la oposición venezolana, elogió a Duque, cuyo gobierno otorgó estatus legal temporal a alrededor de 2 millones de inmigrantes venezolanos que huían del régimen de Maduro, por ser un “defensor del humilde pueblo venezolano”. Quiroga, a su vez, llamó a Guaidó “un héroe”. “Él se quedó allí. Arriesgó su libertad, su familia. Él nos llevó a donde estamos. Ahora le toca a María Corina terminar el trabajo”.
