Por primera vez, la Justicia estadounidense anunció la imputación de empresas chinas acusadas de introducir en Estados Unidos los componentes necesarios para fabricar fentanilo, un opiáceo sintético que causa estragos en el país.
En Estados Unidos, esta droga mata diariamente a unas 200 personas.
El anuncio lo hizo el fiscal general Merrick Garland en una rueda de prensa. Explicó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos penales contra cuatro empresas químicas con sede en China por presunto tráfico ilegal de sustancias químicas utilizadas para fabricar fentanilo, un analgésico altamente adictivo que ha alimentado la crisis de opiáceos en Estados Unidos.
Los fiscales federales dijeron que las empresas comercializaron los precursores químicos del fentanilo en sus sitios web y cuentas de redes sociales, anunciaron que aceptaban pagos en criptomoneda y los enviaron a narcotraficantes, incluido el cártel de Sinaloa de México.
«Cuando anuncié en abril que el Departamento de Justicia había tomado importantes medidas coercitivas contra el cártel de Sinaloa, prometí que el Departamento de Justicia nunca olvidaría a las víctimas de la epidemia de fentanilo», dijo el fiscal general en un comunicado de prensa.
Garland sentenció que esas acciones incluyen impedir que las empresas químicas chinas «suministren a los cárteles los componentes básicos que necesitan para fabricar el mortal fentanilo».
Una cantidad “suficiente para matar a 25 millones de estadounidenses”
Una de las empresas está acusada de haber «introducido en Estados Unidos más de 200 kilogramos de precursores químicos con el fin de fabricar más de 50 kilogramos de fentanilo, suficiente para matar a 25 millones de estadounidenses», sentenció el fiscal general.
Esta empresa, llamada Amarvel Biotech, tiene su sede en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, y alardeaba abiertamente en su sitio web de su capacidad para transportar ingredientes de fentanilo a México o Estados Unidos, señalaba un comunicado del Ministerio.
Según la Fiscalía, Amarvel Biotech utilizaba prácticas engañosas para eludir a las autoridades, como anunciar que podía disfrazar sus productos de comida para perros, frutos secos o aceite de motor para garantizar una entrega «segura» en Estados Unidos y México.
Dos de los ejecutivos de Amarvel Biotech fueron detenidos a principios de este mes y comparecieron ante un juez federal de Honolulu. Serán trasladados a Nueva York para comparecer ante el Tribunal Federal de Manhattan. El tercero no ha sido detenido.
Cincuenta veces más fuerte que la heroína
El fentanilo, un opiáceo sintético cincuenta veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, es actualmente la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años.
Aunque China prohibió las exportaciones de fentanilo a Estados Unidos en 2019 —una decisión celebrada entonces por el Gobierno de Donald Trump— ciertos expertos aseguran que el país ha seguido entregando precursores químicos del fentanilo a México y Centroamérica, entre otras regiones, donde los cárteles fabrican la droga antes de entregarla a Estados Unidos.
«Los cárteles de Sinaloa y Jalisco trabajan con empresas químicas con sede en la República Popular China para obtener sus materias primas» y luego inundar Estados Unidos de fentanilo, señaló la jefa de la DEA, Anne Milgram, en la rueda de prensa del viernes. Según detalló, casi todos los precursores de fentanilo se fabrican y envían desde China en la actualidad.
En el pasado, Beijing negó toda responsabilidad en la crisis de sobredosis de fentanilo en Estados Unidos, culpando, en cambio, a la sociedad estadounidense y a sus empresas farmacéuticas.
En Estados Unidos, las muertes por sobredosis de opiáceos se han disparado en los últimos años, pasando de 69.000 en 2020 a 81.000 en 2021 y 110.000 en 2022. Washington impuso recientemente sanciones a varias empresas chinas acusadas de desempeñar un papel en el tráfico de la droga.
El portavoz de la embajada china, Liu Pengyu, condenó la medida como «una operación trampa bien planeada por la parte estadounidense, que infringe gravemente los derechos legítimos de las empresas y personas pertinentes».
El funcionario afirmó que esta «jurisdicción de largo alcance» crearía más obstáculos para la cooperación antinarcóticos entre China y Estados Unidos.
Antony Blinken, quien realizó la primera visita a China de un secretario de Estado estadounidense en casi cinco años, dejó claro que Washington necesita una cooperación mucho mayor por parte de China para frenar el flujo de fentanilo.
Durante el encuentro en Beijing, China y Estados Unidos acordaron estabilizar su intensa rivalidad para que no derivara en conflicto, pero lograron pocos avances. Además, los ánimos volvieron a agriarse rápidamente después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, se refiriera el martes al líder chino, Xi Jinping, como un «dictador».
Una “coalición de países” contra el fentanilo
Blinken anunció que Estados Unidos quería liderar una «coalición» de países para combatir los estragos del fentanilo.
«Animamos a los países de toda la región a unirse a nosotros en este esfuerzo», declaró ante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), reunida en Washington.
El 7 de julio reunirá virtualmente a sus homólogos para participar en la sesión inaugural de esta coalición.
