Por: Golfredo Rojas
He dejado para hoy la crónica Taurina para reseñar la actuación de JESUS ENRIQUE COLOMBO, pues tenía un pálpito de que saldría por la Puerta Grande, de esa prestigiosa plaza de toros y en esa tan importante feria, aunque se enfrentaría a los legendarios y muy temidos toros de Miura, pero el diestro tachirense viene pasando por un gran momento en su carrera, este año triunfo en las ferias venezolanas como fueron las de San Sebastián y las del Sol, en San Cristóbal y Mérida, respectivamente, luego triunfa en Francia y Perú, con sendas salidas a hombros en ambos países.
Colombo, llega a tierras pamplonitas con la fe y la seguridad de triunfar como le había sucedido el año pasado que corta una oreja y por eso que vuelve a esa feria ya que es costumbre en esas ferias que los triunfadores repitan, claro este año el compromiso fue mayor por las condiciones del encierro que La Casa de La Misericordia, le escogió para esta temporada, los pupilos de D. Antonio Miura.
El primer toro coge al matador de toros Rubén Pinar, por lo que quedó en un mano a mano entre Jesús Enrique, y el matador de toros francés Juan Leal, que tuvo una gran actuación la que no remató al marrar con los aceros, el de Táriba, corta una oreja a su primer toro, en el segundo fuerte petición a la que el Usía no respondió quedando en vuelta al ruedo y con el que cerró plaza y la feria le corta una oreja para sumar dos y así ser el triunfador.