La Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló en contra de Venezuela, al rechazar la excepción preliminar planteada por el régimen de Nicolás Maduro en el caso relativo al Laudo Arbitral del 3 de octubre de 1899, en el diferendo con Guyana por el Esequibo.
“Por 14 votos contra uno, la Corte rechaza la excepción preliminar interpuesta por la República Bolivariana de Venezuela”, dijo la jueza y presidenta de la Corte, Joan E. Donoghue, al leer la sentencia desde el Palacio de La Paz, en La Haya, el jueves 6 de abril.
De esta manera, la CIJ avanzará con el análisis de la demanda interpuesta por Guyana contra Venezuela para resolver la disputa sobre la validez o no del Laudo Arbitral de 1899 que le adjudicó al Reino Unido el territorio del Esequibo, una decisión que Venezuela protestó en su momento y desde entonces ha rechazado.
Guyana y Venezuela mantienen desde 1841 una disputa territorial que ha tenido altos y bajos en la historia contemporánea desde hace 130 años.
El interés de Venezuela en activar su esfuerzo en el caso parece tomar fuerza ante el hallazgo de Petróleo en esa parte del territorio en disputa. Por tanto, el principal órgano judicial de las Naciones Unidas fijó una sesión pública para pronunciarse sobre la petición de Venezuela de declarar “inadmisible” en caso de disputa con Guyana por los 160 mil kilómetros de territorio al oeste del Esequibo, lo cual podría tomar un viraje para una fecha posterior, según pudimos conocer en fuentes diplomáticas.
Por su parte, Guyana solicitó a la CPI “rechazar las excepciones preliminares” de Venezuela por “inadmisibles” y fijar una fecha para el tratamiento del fondo del caso “a más tardar nueve meses a partir de la fecha en la que la Corte se pronuncie” sobre esas peticiones de Caracas.
“Esa es una disputa de larga data. Ha costado una sombra larga y amenazante sobre la seguridad y el desarrollo de Guyana a lo largo de su existencia como Estado soberano, una sombra arraigada en los esfuerzos de Venezuela por borrar la frontera terrestre de larga data entre nuestros países y reclamar casi tres cuartas partes del territorio terrestre de Guyana”, dijo Greenidge, quien aseguró que la resolución del conflicto es “existencial” para su país.