La grave escasez de agua está causando una congestión en el Canal de Panamá, dejando cerca de 200 buques varados.
Sin duda esto genera un impacto en el comercio mundial y la cadena de suministro global.
La Administración del Canal de Panamá anunció que más de 200 buques se encuentran en espera para cruzar la vía.
La administración del Canal adoptó varias medidas obligado por la sequía que afecta su cuenca.
Las reservas de agua que alimentan esta infraestructura vital para el comercio mundial provienen de dos lagos artificiales.
Las reservas del lago Gatún, el más grande de los dos, han alcanzado su nivel más bajo en siete años.
La prolongación inusualmente larga de la temporada seca está complicando el abastecimiento de las esclusas que facilitan el paso de los buques.
Esta situación ha llevado a que el tiempo promedio de espera para los tránsitos no reservados se sitúe entre 9 y 11 días durante este mes.
Además, el calado máximo permitido se ha reducido a 44 pies de los 50 pies habituales.
Esta situación limita la capacidad de carga de los buques y afecta la rentabilidad del Canal.
El administrador del Canal, Ricaurte Vásquez, informó que se espera una disminución de alrededor de 200 millones de dólares en los ingresos del canal para 2024.
Esto afecta tanto a las tarifas de peaje como a la cantidad de carga que los buques pueden transportar, lo que impacta en la cadena de suministro global y las rutas de navegación.
La importancia
La relevancia del Canal de Panamá en el comercio mundial es innegable, ya que a través de él pasan 180 rutas marítimas que conectan el océano Atlántico y el Pacífico.
A través de este tráfico se abastecen a 1.920 puertos en 170 países.
El retraso en los tránsitos y la posible búsqueda de rutas alternativas podrían generar problemas en las cadenas de suministro y afectar a los negocios.
A medida que el flujo de contenedores se ralentiza, las empresas podrían enfrentar dificultades de abastecimiento.
Ya se han reportado aumentos en las tarifas de transporte de combustibles y gas debido a la limitada capacidad de paso de los buques.
La administración del Canal está trabajando para garantizar la circulación de los buques en ruta y en espera, incluso aquellos que no han logrado reservas.
Aunque el tráfico por las esclusas más nuevas se mantiene sin problemas, la situación sigue siendo preocupante para la cadena de suministro global y el comercio internacional.
Desde mayo el país anunció que el cambio climático estaba afectado al Canal pues la falta de lluvia ha llevado las aguas a niveles muy bajos.
