Álvarez (61-2-2, 39 KO) defendió el sábado por cuarta vez su indiscutible título de peso súper mediano en lo que fue la primera derrota profesional de Munguía (43-1, 34 KO) al ganar 117-110, 116-111 y 115-112 en las tarjetas de los jueces.
“Quiero felicitar a Jaime Munguía por haber dado esta pelea conmigo’‘, expresó Álvarez en la entrevista final.
“Es un gran tipo y un gran campeón y le irá muy bien. Todo el mundo nos estaba viendo, a los mexicanos y estoy orgulloso. Viva México’‘. Pero tras vencer a Munguía, muchos se preguntan qué viene ahora para el “Rostro del Boxeo’‘, porque luego de la partida de David Benavidez y David Morell en busca de pastos más verdes en la categoría ligero pesada, las 168 libras quedan bastante desguarnecidas.
Allí estaba Benavidez en primera fila y cuando el periodista Jim Gray le preguntó sobre un posible enfrentamiento futuro con el “Mexican Monster’‘, Canelo volvió a hacer referencia a los números correctos y que él, básicamente, podría hacer lo que le viniera en gana. De hecho, Álvarez respondió de manera desafiante cuando el público presente comenzó a abuchearlo ante la referencia a Benavidez.
“Ahora mismo, quiero descansar y disfrutar con mi familia», agregó Álvarez. “Si el dinero es el adecuado, puedo pelear ahora mismo.
Me importa una mierda. En este momento, todo el mundo está pidiendo todo. Cuando peleé con [Erislandy] Lara, fue, ‘Necesitas pelear con [Miguel] Cotto’. Peleé con todos ellos. Peleé con [Gennadiy] Golovkin y [Sergey] Kovalev. Puedo pedir lo que quiera ahora mismo y puedo hacer lo que quiera. Y soy mexicano’‘.
Esta era la primera vez desde que Canelo enfrentó a Julio César Chávez Jr. en el 2017 que dos mexicanos protagonizaban un fin de semana del Cinco de Mayo dentro del T-Mobile Arena, y lo cierto es que el combate no decepcionó a los miles de aficionados.
Munguía, de 27 años, comenzó agresivo y con buen uso del jab, pero Álvarez supo leerlo en el cuarto asalto y le propinó un conteo de protección con un uppercut que condicionó el resto de la pelea y obligó al joven oponente a poner más cuidado en la defensa, pero ya sin tener la iniciativa del principio.
“Me tomo mi tiempo, por eso tengo mucha experiencia’‘, explicó Álvarez. “Es un gran boxeador y es inteligente, pero yo me tomo mi tiempo. Es un poco lento, puedo ver cada golpe. Por eso soy el mejor, ¿no? No me considero el mejor boxeador de la historia, pero ahora mismo soy el mejor’‘.