El candidato a la presidencia de la Argentina Milei celebró un almuerzo en paralelo al coloquio empresarial IDEA mientras los directivos piden reglas claras, estabilización macroeconómica y fiscal y una modernización laboral.
El empresariado argentino quiere un cambio de rumbo en 2024. Desde el escenario y en los pasillos de la 59ª edición del coloquio IDEA, uno de los mayores foros empresariales del país, piden a la política reglas claras que den previsibilidad, una inflación moderada, equilibrio fiscal en las cuentas estatales, fin de las restricciones cambiarias y cambios en la legislación laboral.
El escenario ideal iba a ser este coloquio que se celebra anualmente en la ciudad costera de Mar del Plata. Allí estaban invitados este jueves los tres principales candidatos: el ministro de Economía y postulante por el peronismo Sergio Massa, el ultra Javier Milei y la conservadora Patricia Bullrich. Los dos primeros se ausentaron. Massa porque priorizó la campaña a su participación en un coloquio donde le esperaba un público bastante hostil y el segundo porque optó por un almuerzo con unos 70 ejecutivos en vez de exponerse al diálogo público propuesto por IDEA. El horario de la reunión convocada por Milei se solapó con el de la exposición de Bullrich.
“Es una provocación”, “tenía toda la tarde para hacer lo que quisiera”, lamentaron varios de los asistentes al foro. La coincidencia provocó una nueva grieta: muchos optaron por permanecer en el coloquio, otros se decantaron por Milei mientras que un tercer grupo escuchó a la candidata de Juntos por el Cambio y después partió al restaurante Furia donde se celebraba el encuentro. Entre ellos había empresarios que no ocultan su preferencia por la candidata de Juntos por el Cambio pero, rápidos de reflejos, buscan acercarse al economista que ganó las primarias de agosto y es favorito en los sondeos de cara a las elecciones del 22 de octubre.
Milei pintó un panorama muy oscuro al señalar que Argentina puede tener una nueva hiperinflación si no realiza reformas urgentes; volvió a apuntar a “la casta política” como el origen de todos los males de un país en el que hoy cuatro de cada diez habitantes vive en la pobreza. Entre las reformas que pretende llevar a cabo si llega a la Casa Rosada está la reducción del gasto público, bajada de impuestos y una reforma laboral. “Siendo competitivos laboralmente, ahí sí podemos abrir totalmente la economía”, pronosticó.
El peso en caída libre
El candidato de la Libertad Avanza volvió a defender su propuesta de dolarización, unida a la eliminación del Banco Central y recordó que cuanto más se deprecie el peso más fácil será llevarla a cabo. La cotización oficial se mantiene clavada en 365,5 pesos por cada dólar desde hace un mes y medio con el objetivo de frenar todo lo posible un nuevo salto inflacionario, pero su valor se ha desplomado en los numerosos tipos de cambio que coexisten. El conocido como “contado con liqui”, usado por las empresas para acceder a dólares a través del mercado financiero, roza los 900 pesos por dólar mientras que en el mercado paralelo la divisa estadounidense se vende a 843 pesos.
Los economistas creen que la demanda de dólares se ha visto azuzada por la incertidumbre electoral y el miedo a una brusca devaluación que evapore cualquier ahorro en pesos, aunque los tipos de interés sean del 118%.
Bullrich coincidió con Milei en la necesidad de adoptar una de las principales demandas del sector privado: reducir las indemnizaciones por despido y poner fin, según su opinión, a “los juicios laborales que se llevan puestas empresas todos los días y que restringen el acceso al mercado laboral porque cada una de las empresas toma lo mínimo indispensable”.
Se comprometió también a eliminar las restricciones cambiarias lo antes posible y a reducir el gasto público para alcanzar el equilibrio fiscal pese a las esperadas protestas en las calles. “Ahora tenés una paz total, ¿no? Aunque la previsión es de una inflación del 180% y la gente todos los días pierde plata, todos los días aumenta el dólar, todos los días aumentan los precios y sin embargo, hay silencio de cementerio, no se levanta nadie. Llegamos nosotros y ya están con el bombo en la puerta”, dijo Bullrich para criticar el apoyo mayoritario de los sindicatos y las organizaciones sociales al peronismo gobernante.
En rueda de prensa, la exministra de Seguridad de Macri pidió a Milei que deje de mentir sobre su pasado e intentó instalarse como la alternativa más sólida para poner fin a los problemas económicos del país. Sin embargo, la mayoría de sus dardos se concentraron en Massa, con quien rivaliza por entrar en una posible segunda vuelta el 19 de noviembre.
Además de criticar el aumento de la inflación y la pobreza, usó el reciente escándalo protagonizado por el exjefe de Gabinete Martín Insaurralde para denunciar que no se trata de un caso aislado. “Acá hay una matriz de corrupción, que además en muchas provincias argentinas es sistemática, es una expoliación. Hoy la Argentina está en manos de señores que, como Insaurralde se van a gastar la plata de nuestra gente, de nuestros pobres jubilados, a los barcos en Marbella”, dijo en referencia a las imágenes publicadas de Insaurralde junto a la modelo Sofía Clerici durante un paseo por el Mediterráneo en el lujoso yate Bandido.
Potencial exportador de Argentina
Al margen de quién sea el ganador, los empresarios nucleados en el coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) destacaron el potencial de crecimiento de hasta un 150 % de las exportaciones en cinco sectores de alto impacto en la próxima década: la agroindustria, la minería, los hidrocarburos, el turismo y la industria del conocimiento. Esos sectores emplean hoy a unos seis millones de personas y suman exportaciones por unos 70.000 millones de dólares.
Con una clara referencia mundialista, el lema del foro de este año es “Argentinos, volvámonos a ilusionar, hagamos que valga la pena”. La mayoría de empresarios cree que los próximos meses serán aún más duros que los actuales, pero tras esa caída Argentina tocará fondo y remontará. “Argentina desaprovechó ya muchas oportunidades, esperemos que no vuelva a pasar”, dice un veterano industrial.