Triunfo solvente de los de Massachussets que cortan la racha triunfal de unos Lakers con necesidad de mejorar en algunos aspectos si quieren optar al anillo.
Era uno de los partidos más esperados de los últimos tiempos y no falló a las expectativas. Boston Celtics se alzó con la victoria frente a Los Angeles Lakers por 111-101, en una actuación estelar de Jayson Tatum y Jaylen Brown, que obliga a Redick a hacer deberes para mejorar en varios factores del juego de cara a la postemporada.
Se daba por hecho que la racha acabaría en algún momento y no es nada sonrojante que lo haya hecho ante Boston Celtics y en su casa, pero Los Angeles Lakers se van de Massachussets con conclusiones claras acerca de qué deben mejorar.
No será fácil para JJ Redick corregir algunos aspectos que la grandeza de estos Celtics ha hecho saltar a la luz. El primero de ellos es cómo la defensa cerrada en la pintura con jugadores de perímetro hace que equipos expertos en el triple puedan prevalecer con cierta facilidad si tienen buenos porcentajes en esa lid.
Otro factor clave fue la ausencia de Hayes, que dejó a los angelinos totalmente huérfanos de una amenaza en el juego interior, anulando la opción del bloqueo y continuación y reduciendo el poder intimidatorio en defensa. Aunque precisamente lo más grave vino por parte de la debilidad defensiva de Luka Doncic, y cómo Jayson Tatum y Jaylen Brown abusaron de aclarados con él. Unos contra uno permanentes que pusieron de manifiesto la imposibilidad del esloveno para defender a grandes estrellas y abren un hueco difícil de solventar ante grandes equipos para Los Angeles Lakers.
ISAAC RAMÍREZ
@isaacramirezoficial