“Defenderemos cada pulgada del territorio de la Alianza” dijo Joe Biden, Presidente de EEUU en una reunión con los líderes de nueve países de la región en Varsovia, uno de los actos programados para conmemorar el primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania.
Biden envió un mensaje de tranquilidad a los miembros de la OTAN en Europa del Este, recelosos ante un Moscú geográficamente cercano y preocupados por la guerra en Ucrania.
Tras haber asegurado la víspera, en un discurso en Varsovia, que “Ucrania nunca será una victoria para Rusia”, Biden ha participado este miércoles en una reunión en la capital polaca con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y los líderes del grupo conocido como Los Nueve de Bucarest.
Estas naciones ―Polonia, los Estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, la República Checa, Eslovaquia, Bulgaria, Rumania y Hungría― figuran en su mayoría entre los partidarios más entusiastas de un apoyo militar contundente a Ucrania, y reclaman dureza contra Rusia.
Funcionarios de estos gobiernos han pedido el suministro a Kiev de más equipamiento, incluidos sistemas de defensa antiaérea.
“El artículo 5 [que compromete a todos los países de la OTAN a acudir en auxilio de cualquier miembro que haya sido atacado] es sagrado”, ha insistido Biden. “Ustedes están en la primera línea de nuestra defensa colectiva”.
El presidente polaco, Andrzej Duda, con quien Biden se reunió la víspera, ha declarado por su parte que el ataque de Rusia a Ucrania ha cambiado la situación de la seguridad en Europa. Biden se ha mostrado de acuerdo: “Las cosas han cambiado. Ahora tenemos que ver cómo las cambiamos de nuevo a su estado original”.
Los líderes de los países del flanco oriental de la OTAN y Biden buscaban, según el presidente estadounidense, analizar en su reunión vías para “mantener la alianza fuerte y reforzar su capacidad de disuasión frente a posibles agresiones”. También pretendían analizar los próximos pasos a dar para asistir a Ucrania en la guerra y establecer una posición común de cara a la cumbre de la OTAN en Vilna, que se celebra el próximo julio.
La asesora de política exterior de la presidencia lituana, Asta Skaisgiryte, había declarado a la radio de su país antes de la reunión que su Gobierno pediría a Biden “una mayor implicación de Estados Unidos en Europa, en el flanco oriental y más ayuda a Ucrania”.
El primer ministro checo, Petr Fiala, destacó que “los ucranianos están luchando con una valentía extrema”, pero “no pueden hacerlo sin nuestra ayuda, ni la ayuda de países grandes y poderosos que tienen los medios y la capacidad para aportarla”. En su intervención, Stoltenberg aseguró que la Alianza tiene que mantener e intensificar el apoyo a Ucrania y añadió que tenemos que darle a Ucrania lo que necesite para vencer.