por: Isaac Ramírez
Athletic eliminó al Barcelona de Copa del Rey. Los Rojiblancos se impusieron de locales y eliminaron al Barcelona en tiempo extra en los cuartos de final de la Copa.
Una cita imperdible que comenzaba con un ambientazo desde antes de que comenzara el partido, y es que la afición bilbaína se sabía con una gran oportunidad de dejar en el camino al conjunto que se ha convertido en su auténtica bestia negra de la competición durante los últimos años, ya que les ha quitado unos cuantos trofeos ganándoles bastantes finales.
Era el momento que esperaban para tomarse su revancha.
En ella, parecía que los azulgranas salían mejor, teniendo la pelota y moviéndola de un lado a otro, pero fue un espejismo.
Otra vez apretó San Mamés y sus jugadores se sintieron espoleados. Pudieron haber marcado antes, pero no fue hasta el descuento de la primera parte del tiempo extra cuando Iñaki Williams ponía el tercer tanto al recoger el rechace a un palo que había dado él mismo. Fue una locura, pero el éxtasis vendría en el último minuto de la eliminatoria.
El Barcelona no podía, no conseguían generar nada y estaba hundido físicamente, de lo que se aprovecharon los locales.
Nico Williams, en el 120, ponía el 4-2 definitivo y certificaba el pase del Athletic a las semifinales de la Copa del Rey.
Fue un partido muy intenso y de alternativas y que no se resolvió hasta la prórroga. El Barça perdió su segundo título de la temporada por culpa de la fragilidad defensiva y sus arranques en frío.
Llegaron a jugar cuatro futbolistas en edad juvenil: Lamine, Héctor Fort, Cubarsí y Marc Guiu.