Además de playas, rascacielos, centros comerciales y restaurantes internacionales, el área metropolitana cuenta con un bagaje cultural acumulado que estimula la vida y la economía
Miami-Dade ha evolucionado en una gran ciudad metropolitana y destino cultural en los últimos años, y estos dos activos impactan la forma de vida, el número de turistas y la economía en la zona. John Copeland, director de Turismo Artístico y Cultural de la Oficina de Visitantes y Convenciones del Gran Miami, habla sobre estas cualidades y sus perspectivas, al mismo tiempo que convoca a organizaciones culturales locales a promover sus actividades con la dependencia que representa.
“Miami-Dade ha crecido a pasos agigantados, especialmente en los últimos 25 años. Ha sido una evolución fantástica y acogida tanto por los residentes como por los visitantes”, afirmó el director Copeland.
Con casi tres millones de habitantes y más de 27 millones de visitantes al año, The 305 se encuentra entre los destinos más deseados y visitados del país.
El alquiler y la vivienda asequible pueden ser un problema, y los son, pero, además de playas, rascacielos, centros comerciales y restaurantes internacionales, Miami-Dade cuenta con un calendario artístico que estimula la vida y la economíaLa Semana del Arte de Miami y la feria Art Basel destacan a nivel internacional, pero la ciudad ofrece un importante programa cultural durante todo el año.
“Estamos en una trayectoria de gran crecimiento. Es un crecimiento inmenso”, sostuvo.Sólo necesitamos comparar lo que era Miami-Dade hace 40 años. Hoy en día, el bagaje cultural acumulado por inmigraciones, desde los cubanos en los años 1960 hasta las llegadas continuas y más recientes de hispanos y ciudadanos del norte del país; denota la diversidad artística y social que define a la sociedad miamense: desde música y musicales hasta obras de teatro, exposiciones de arte, charlas literarias, ferias y festivales.
La inmensa mayoría de esas manifestaciones son presentadas por organizaciones sin fines de lucro. Muchas luchan por sobrevivir por falta de fondos.“Tenemos cientos de organizaciones artísticas, todas creciendo y prosperando en nuestra comunidad, y personas que se mudan aquí, nuevas empresas y corporaciones que hacen de este lugar sus nuevas sedes. Y todo eso contribuye a crear una economía muy sana y unas condiciones de mercado muy ideales para que prosperen las artes y la cultura”, señaló.