Los precios en Argentina han aumentado tan dramáticamente en los últimos meses que el gobierno ha multiplicado por cinco el tamaño de su mayor billete en circulación, a 10.000 pesos, con un valor de unos 10 dólares.
El anuncio del banco central aligera la carga para muchos argentinos que deben llevar bolsas gigantes (ocasionalmente maletas) llenas de efectivo para transacciones simples. La tasa de inflación anual de Argentina alcanzó el 287% en marzo, entre las más altas del mundo.
Se espera que el billete de nueva denominación, cinco veces el valor del billete más grande anterior, salga a la calle el próximo mes en un intento por “facilitar las transacciones entre usuarios”, dijo el banco central. El billete de 10.000 pesos vale 11 dólares al tipo de cambio oficial del país y 9 dólares al tipo de cambio del mercado negro.
En toda Argentina, la moneda fuerte (específicamente, los omnipresentes billetes de 1.000 pesos del país) sigue siendo la forma más popular de pagar las cosas. Cuando se imprimió por primera vez en 2017, el billete de 1.000 pesos valía 58 dólares en el mercado negro. Ahora vale un dólar.
Dada la inestabilidad desatada por la peor crisis financiera de Argentina en dos décadas, los vendedores prefieren pagos en efectivo a la antigua usanza para compras grandes y ofrecen grandes descuentos para incentivar las facturas en papel en lugar de las transferencias electrónicas.
El presidente libertario de Argentina, Javier Milei, quien asumió el cargo en diciembre pasado, hizo campaña con la promesa de controlar la inflación y estabilizar la moneda local revocando las políticas de gobiernos anteriores de izquierda que imprimieron dinero para financiar el gasto público.
Pero mientras tanto, su dura campaña de austeridad ha elevado los precios a niveles en Estados Unidos y Europa, sumándose a los problemas económicos de los argentinos comunes y corrientes. Este jueves se desarrolló una huelga nacional masiva, la última de una serie de protestas.
Incluso cuando la inflación anual sigue siendo alta, Milei cita una desaceleración gradual en la tasa de inflación mensual de Argentina desde diciembre pasado para insistir que su plan está funcionando. Confiados en que los precios al consumidor pueden seguir bajando, las autoridades redujeron la tasa de interés clave del banco central tres veces el mes pasado.
Los nuevos billetes de 10.000 pesos presentan pequeños retratos artísticos de Manuel Belgrano, padre fundador de Argentina y María Remedios del Valle, una mujer argentina negra y capitana del ejército que ganó fama luchando en la Guerra de Independencia del país.
El banco central de Argentina dijo que introduciría un billete aún mayor -un billete de 20.000 pesos- a finales de este año.
