Andrés Martínez, de 32 años y José María Basoa, de 35, habrían sido detenidos cuando tomaban fotos del aeropuerto de Puerto Ayacucho, al sur de Venezuela. Además, según el gobierno venezolano, habrían localizado en su teléfono conversaciones sobre cómo lograr explosivos y contacto con opositores al régimen chavista.
Los dos españoles que han sido detenidos en Venezuela y cuyo arresto se conoció en la noche del sábado llegaron a Caracas el 17 de agosto y alquilaron un vehículo. Según su familia, viajaron hasta Puerto Ayacucho, donde el 31 de agosto alquilaron una lancha para viajar hasta Inírida, en Colombia.
El 9 de septiembre la familia denuncia ante la Ertzaintza que no sabe nada de ellos desde hace 7 días, con lo que su detención podría coincidir con el momento en el que el opositor Edmundo González buscó refugio en la residencia del embajador español.
El día 10 de septiembre, un canal local de Facebook de Inírida en Colombia informó de que habían sido detenidos en Puerto Ayacucho y se encontraban en la dirección general de contrainteligencia militar venezolana de esa ciudad.
El perfil de los detenidos españoles
Los detenidos tienen su origen en el barrio bilbaíno de Deusto. Los vecinos de la zona prefieren guardar silencio, igual que las familias. Lo que quieren dejar claro es que Andrés y José María no son agentes del CNI.
Ambos tienen poca actividad en redes. Según el perfil laboral de Andrés, estaría en búsqueda de empleo. Mientras que José María es técnico de mantenimiento para una empresa polaca.
Según su círculo, estaban de vacaciones en Venezuela y Colombia. En un hotel donde se hospedaron, aseguran que su pista se pierde en la frontera entre ambos países. «Les vimos en una lancha en dirección hacia Venezuela,» nos cuenta Mauricio, el hotelero colombiano que regenta el lugar donde pasaron unos días.
Podría tratarse de turistas
El canal colombiano que anunció su detención habla de «turistas españoles», coincidiendo con la versión de las familias. Si no fueran agentes, para los expertos podría tratarse de una maniobra fruto de los últimos acontecimientos políticos.
Fernando Cocho, analista de inteligencia, asegura que «podrían haber detenido a turistas para justificar que España está detrás de una acción contra el gobierno venezolano».
La acusación de Venezuela
La situación actual es que Diosdado Cabello, el ministro del Interior de Venezuela, anunció en la televisión pública la detención y les acusó de tener vínculos con el CNI.
Según él, había un complot que tenía como objetivo asesinar a varios de los principales dirigentes del país y forzar un golpe de Estado. Y señaló al Gobierno de España de estar detrás de la operación, en la que estarían colaborando otros países.
El Gobierno español es contundente y a través de un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores niega cualquier implicación en una operación política en Venezuela y afirma que ninguno de los dos detenidos tiene vinculación con el Centro Nacional de Inteligencia.
Los españoles siguen detenidos en la Dirección General Militar del Petare y la Embajada española en Caracas ya ha iniciado los trámites para poder visitarlos. El Ministerio de Exteriores se mantiene en contacto constante con las familias.