Un equipo de científicos de la Universidad de Yale (EE.UU.) ha descubierto que un microbio que habita frecuentemente en el intestino humano podría desempeñar un papel determinante en el desarrollo de cáncer colorrectal.
El estudio, publicado en la revista Science, reveló que la bacteria Morganella morganii produce unas moléculas tóxicas llamadas indoliminas que dañaron el ADN y estimularon el crecimiento de cáncer colorrectal en ratones con tumores. Por el contrario, al bloquear la producción de indoliminas, el crecimiento de los tumores se detuvo.
La bacteria Morganella morganii abunda en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que presentan tasas más elevadas de cáncer colorrectal que las personas sanas.
El cáncer colorrectal es el segundo más letal después del cáncer de pulmón y el tercero más común en el mundo, provocando cerca de un millón de muertes al año, según cifras la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés).
El consumo de alcohol fue responsable del 8% del total de casos en 2020 y por otra parte, puede incidir en al menos otros seis tipos de cáncer incluyendo el de hígado y el seno; el tabaquismo y la obesidad son otros factores que pueden alentar la aparición de tumores malignos.
La IARC estima que el número de casos a nivel mundial aumentará hasta un 56% entre 2020 y 2040, con más de 3 millones de casos por año.
Los hábitos de vida saludable y el chequeo médico periódico pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon, recto o ano, los tres tipos de cáncer denominados colectivamente como cáncer colorrectal; o en su defecto, atajarlo antes de que sea demasiado tarde, ya que la enfermedad es mucho más tratable cuando está en su etapa A.