Por: Orlando Goncalves
@OrlandoGoncal
En el 8º Informe Anual sobre la Democracia 2024 del Instituto Variedades de la Democracia (V-Dem), con sede en el departamento de Ciencia Política de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, nos dice que el nivel de democracia que disfrutó una persona promedio en el mundo en 2023, es parecido a los niveles de1985.
Menciona el estudio que desde 2009 -casi 15 años seguidos- la proporción de la población mundial que vive en países regímenes autocráticos es mayor a la que vive en países democráticos.
De forma más clara, cuando se comparan los componentes de la democracia, con los datos de hace diez años, casi todos están empeorando en la mayoría de los países.
Por ejemplo, la libertad de expresión sigue siendo el componente más afectado, con el agravante de que la desinformación, las noticias falsas, la manipulación mediática, bien sea por intereses políticos o económicos también van en aumento.
Para reafirmar lo anterior, el informe de este año del World Economic Forum sobre los riesgos globales, señala que la inteligencia artificial, las noticias falsas y la desinformación son el segundo mayor riesgo que enfrenta la humanidad solo por detrás de la crisis climática.
Por otra parte, las elecciones limpias pasaron a ser otro elemento de los más afectados. Cada vez es más común ver elecciones donde quienes detentan el poder usan y abusan de los recursos del Estado para tratar de influir en el resultado electoral, o donde, producto de la politización de la justicia, entonces se judicializa la política, haciendo que en ocasiones se impida a los opositores participar en los procesos electorales en igualdad de condiciones.
Otro elemento preocupante es la abierta y en ocasiones desproporcionada participación del capital en los procesos electorales, pues si bien es perfectamente lícito el financiamiento privado a las campañas electorales y a los partidos en sí, el tema es la proporción de ese financiamiento que llega a generar en ocasiones un desequilibrio notable entre las distintas opciones en competencia.
No menos preocupante, y también relacionado al mismo tema, es el hecho, cada vez más notorio, del ingreso de dinero producto de actividades ilícitas en las campañas electorales, lo cual tiene una incidencia directa en la gobernanza futura de quienes reciben ese financiamiento.
Ahora, la democracia enfrenta otros desafíos significativos en la actualidad y algunos coinciden en ambos estudios, tanto el 8º Informe Anual sobre la Democracia 2024 del Instituto Variedades de la Democracia, como el Informe sobre Riesgos Globales 2024, del World Economic Forum.
Por ejemplo: La creciente división entre diferentes grupos políticos, dificultando la cooperación y el compromiso necesarios para gobernar eficazmente; llevando a la polarización y división de la sociedad.
Sumado a lo anterior, la desigualdad económica es una clara muestra de la incapacidad de los gobiernos democráticos para proporcionar seguridad económica, bienestar y oportunidades a los ciudadanos, lo que está llevando a al aumento del descontento y la desconfianza en las instituciones democráticas por parte de los ciudadanos.
El constante aumento del costo de vida, las dificultades, cada vez mayores, que tienen un gran porcentaje de ciudadanos en el planeta para poder llegar a fin de mes, para adquirir bienes y servicios básicos, está generando el aumento de las desigualdades, la precarización de la vida de los ciudadanos, evidenciándose que los sistemas democráticos no están siendo capaces de satisfacer las necesidades prioritarias de las personas.
Adicionalmente, el resurgimiento de movimientos populistas y nacionalistas puede amenazar, y están amenazando, los valores democráticos al promover políticas excluyentes y autoritarias, lo que a su vez ha llevado a que en algunos países se haya observado un retroceso en las prácticas democráticas, con líderes que buscan consolidar el poder y debilitar las instituciones democráticas.
La democracia no solo se refiere a las elecciones, sino también a la protección de los derechos humanos, la igualdad y la justicia. La ONU promueve este día para recordar a los gobiernos y a los ciudadanos la importancia de mantener y fortalecer estos valores fundamentales. El Día Internacional de la Democracia que se celebró el pasado 15 de septiembre buscaba destacar la importancia de la democracia como sistema de gobierno y su papel en garantizar la participación ciudadana y la representación.
Es una fecha que debe llamar a la reflexión de los liderazgos mundiales, que permita generar los cambios profundos que urgentemente requiere las democracias, y no sencillamente para celebrar, un día más.
La democracia hay que cuidarla y protegerla todos los días, y es responsabilidad de todos.
Asumamos nuestra responsabilidad.