¿Fue el propio presidente de Bolivia el que orquestó el golpe de Estado en su contra?
El presidente de Bolivia, Luis Arce, agradeció a cientos de seguidores que se reunieron a las afueras del palacio presidencial tras un intento de golpe de Estado orquestado por el jefe del ejército Juan José Zúñiga lo que obligó a Arce a juramentar una nueva cúpula militar provocando el repliegue de los militares que intentaron irrumpir en el palacio presidencial y el arresto de Zúñiga.
Los bolivianos trataban de entender qué fue lo que realmente ocurrió el día anterior en el palacio de gobierno, con muchos debatiéndose entre creer que el presunto levantamiento militar fue sólo un show mediático para realzar la golpeada imagen del presidente o si efectivamente se trató de un torpe levantamiento militar perpetrado por sus amigos.
En declaraciones formuladas al momento de ser arrestado por tratar de derrocar al gobierno, el ex comandante general del Ejército Juan José Zuñiga Macías dijo que había sido el propio presidente Luis Arce el que había impartido instrucciones para sacar a los militares a las calles en lo que debía ser un simulacro de levantamiento militar en aras de generar simpatías hacia su gobierno.
“El día domingo, en el colegio La Salle, me reuní con el presidente. Y el presidente me dijo que la situación está muy jodida, y que ésta semana iba a ser crítica”, declaró Zuñiga a periodistas mientras era escoltado hacia un vehículo que lo conduciría al arresto.
El presidente dijo: “es necesario preparar algo para levantar mi popularidad”, relató el general, quien luego indicó que le preguntó al presidente, “¿Sacamos los blindados?” y Arce respondió: “sacá”. Juan José Zúñiga (centro), ex comandante general del ejército, en La Paz, Bolivia, el 26 de junio de 2024.
El presidente boliviano, Luis Arce, denunció el miércoles lo que parecía ser un intento de golpe mientras grupos de soldados fuertemente armados marchaban hacia la plaza frente a la sede del gobierno en La Paz.
Lo sucedido, más el anuncio que Zuñiga efectivamente había estado en una cancha de basquetbol del Colegio La Salle con Arce el domingo como dijo el propio militar, le da cierto sabor de irreal a todo lo sucedido.
Todo esto te da a escoger entre si lo que Bolivia tiene por delante es “un gobierno tremendamente inepto e incompetente porque bajo sus narices se estaba organizando esto, por un señor que estaba jugando baloncesto con el presidente el día domingo pasado, y que lo había planificado durante tres meses … o simplemente (el presidente) estaba en convivencia y contubernio con ellos para hacer esta jugarreta, esta opereta, para victimizar al gobierno”, opinó el ex presidente Jorge Quiroga en una entrevista. Estas opciones no dejan al gobierno muy bien parado.
“Ninguno de esos caminos es bueno para un gobierno totalmente debilitado que está tocando fondo y que está en absoluta decadencia y descomposición”, agregó. Zuñiga, quien fue trasladado en la noche del miércoles a una celda en la sede de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen, enfrenta cargos por traición a la patria.
Horas antes, se encontraba dentro de un vehículo blindado que se estrellaba contra las rejas del palacio de gobierno, y tras derribarla, ingresó al edificio rodeado por sus soldados. Según imágenes transmitida por la televisión boliviana, el ahora destituido jefe del Ejército fue encarado por el propio Arce, quien le ordena delante de todos los presentes que se retire.
El general se rehúsa, y es Arce quien se retira para luego transmitir desde otro sector del palacio que se encontraba de píe enfrentando un golpe de Estado en contra su gobierno al tiempo que convocaba a la población a salir a las calles a defender la democracia. Zuñiga, entre tanto, habló con periodistas antes de retirarse finalmente y dijo que habrían cambios en el gabinete ministerial y que liberarían a los presos políticos del país.
Pero los únicos cambios que se registraron el miércoles fue el de los integrantes del alto mando de Bolivia, y ya para la noche del miércoles el gobierno de Arce anunciaba que el general sería arrestado.
En un intento por contrarrestar las declaraciones emitidas por el general al momento de su arresto, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, salió en la noche del miércoles a desmentir las versiones de que todo se trató de un golpe artificial.
“A lo que apuntaba Zuñiga era tomar el mando de nuestro país, convertirse en capitán general de las Fuerzas Armadas”, dijo Del Castillo. Además de Zuñiga, las autoridades bolivianas están preparando cargos contra el vicealmirante Juan Arnez, comandante de la Armada, destituido bajo sospecha de que también participó en la conspiración.
Del Castillo adelantó que habría otros involucrados. “Estas dos únicas personas (Zuñiga y Arnez) no actuaron solas, no fueron dos personas que planificaron y conspiraron para derrocar a un Gobierno democráticamente electo (…) hay otras personas identificadas”, dijo.
Las declaraciones provenientes del gobierno, sin embargo, son vistas con mucho escepticismo en Bolivia, siendo todo el episodio motivo de burla en las redes sociales.
El ex ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Sánchez Berzain, dijo que la teoría de la opereta es muy creíble dados los grandes retos de popularidad que enfrenta el gobierno de Arce de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
La situación para Arce es muy grave ante la caída de los ingresos en dólares, la amenaza de un nuevo paro de transporte y la escasez de gasolina, dijo desde Miami Sánchez Berzain, quien es el director del Interamerican Institute for Democracy.
El presidente boliviano, quien es ahora adversario del ex presidente Evo Morales tras haber sido su zar de economía, es actualmente el tercer gobernante más impopular de América Latina, después de Miguel Díaz-Canel en Cuba y Nicolás Maduro en Venezuela, según una encuesta reciente de Gallup que le da 18% de aceptación, resaltó Sánchez Berzain.