La ciudad flotante que se está construyendo frente a las costas de Corea del Sur, Oceanix Busan, se basa en una serie de plataformas flotantes conectadas entre sí, diseñadas para cubrir inicialmente 6,3 hectáreas y albergar a unas 12.000 personas.
El proyecto de ciudad flotante se está construyendo en Busan, Corea del Sur. A diferencia de otros proyectos, está diseñado como una ciudad con todos sus servicios y no como casas individuales.
El objetivo del proyecto en Busan es que la ciudad pueda ser sustentable y que no solo genere su propia energía, sino que tenga excedente para otras necesidades.
Este proyecto combina alta y baja tecnología para crear una ciudad flotante a gran escala. La capacidad de esta primera ciudad es de más de 10.000 personas.
Es cierto que ya existen comunidades flotantes en los Países Bajos, Tailandia y otros lugares del sudeste asiático, pero suelen ser solo grupos de casas flotantes amarradas unas a otras.
¿Cómo flota una ciudad tan grande?
La diferencia que plantea este primer proyecto en Corea del Sur son los nuevos conceptos y la cuestión de escala. En lugar de estar formadas por una aglomeración de embarcaciones más pequeñas, cada una de estas ciudades está diseñada para construirse sobre enormes plataformas de hormigón suspendidas sobre el agua. El desafío es que toda la estructura flote y al mismo tiempo tenga acceso a los servicios que dan forma a una ciudad.

Koen Olthuis, fundador del estudio de arquitectura holandés Waterstudio, que diseñó una urbanización flotante en las islas Maldivas indicó que “la física es muy sencilla: un bloque de hormigón como tal se hunde, pero si le das forma de caja, finalmente flota”.
Agregó: “Es Arquímedes. La cantidad de volumen que alejas es igual al peso del agua desplazada”. Y hace pensar en como funciona la física para los portaaviones.
Para el proyecto en Busan se están sumando los esfuerzos de colaboración del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, conocido como ONU-Hábitat, el estudio de arquitectura BIG (Bjarke Ingels Group) y la empresa tecnológica Oceanix con sede en Nueva York, que diseña y construye infraestructuras flotantes para que las personas vivan y trabajen de forma sostenible en el océano.
Según Itai Madamombe, una de las creadoras de Oceanix, esto no es sostenible. “Esencialmente están vertiendo escombros y otras cosas en el océano para crear nuevas tierras, lo que tiene muchos problemas”, dijo.
La ciudad flotante que se está construyendo frente a las costas de Corea del Sur, Oceanix Busan, se basa en una serie de plataformas flotantes conectadas entre sí, diseñadas para cubrir inicialmente 6,3 hectáreas y albergar a unas 12.000 personas.
La comunidad estará unida a tierra por un puente, y cada plataforma estará anclada al lecho marino. La infraestructura se encargará de la electricidad, el agua, los residuos y algunos alimentos. Madamombe indicó que el objetivo no es sólo la autosuficiencia, sino también, si es posible, la capacidad de producir suficiente energía para devolverla a la comunidad cercana.
De otra parte, aunque no es terreno ganado al mar, la ciudad de Buenos Aires ha sumado una gran cantidad de superficie, al punto que la zona conocida como Barrancas de Belgrano hoy se encuentra a casi 1 kilómetro en línea recta al río de la Plata.
El aumento del nivel del mar será un grave problema para millones de personas que viven en zonas bajas alrededor del mundo. Este proyectoen Corea del Sur intenta buscar respuestas a esa realidad que ya se vive especialmente en Oceanía.
El aumento en el nivel del mar ya está haciéndose sentir en algunas partes del mundo con costas bajas, o más aún en países cuyo nivel general sobre ese ese nivel es de solo pocos metros. Los pequeños países que están conformados por islas y atolones en Oceanía son los más amenazados, con muchas personas que han tenido que abandonar sus hogares. Hace tiempo se conoce que Tuvalu es un país que se prepara para su probable desaparición.
Para el año 2020, casi el 11% de la población mundial vivía en zonas costeras situadas a menos de 10 metros sobre el nivel del mar. Esta realidad es con la que conviven unas 900 millones de personas que podrían ser más de mil millones en 2050.
En todo el mundo, la subida del nivel del mar y el aumento de la urbanización representan una fórmula para el desastre, tal como indica en un informe The New York Times. Cada vez más personas tratan de vivir en tierras que, en algún momento, serán inundadas por el mar. Ante esa realidad altamente probable para millones de personas, una solución que se ve como probable, aunque con un toque futurista, es la construcción de ciudades completas sobre el agua.