El pie diabético es una alteración clínica de base etiopatogénica neuropática e inducida por la hiperglucemia mantenida, en la que con o sin coexistencia de isquemia y previos desencadenantes traumáticos, produce lesión y/o ulceración del pie.
El pie del paciente diabético es muy sensible a todas las formas de traumatismos de tal forma que:
– El talón y las prominencias óseas resultan específicamente vulnerables.
– Los daños a los nervios periféricos de los pies provocan trastornos sensoriales.
– Los daños a estos nervios pueden generar entumecimientos, ardor, dolor o perdida eventual de la sensibilidad.
– Ulceras de la planta del pie
– Atrofia de la piel
– La oclusión de las arterias que llevan sangre a los pies pueden producir gangrena.
La razón por la cual la diabetes se ha convertido en un problema sanitario de proporciones preocupantes son las complicaciones derivadas de la ausencia de un control adecuado.
La diabetes es considerada hoy por hoy, como una de las patologías más delicadas que ha cobrado y sigue cobrando millones de vidas al rededor del mundo, y nuestro país no escapa a esta terrible realidad.
La Federación Internacional de diabetes (IDF) ha estimado que la prevalencia de diabetes en adultos de Latinoamérica es del 9.2% correspondiente a Venezuela, una prevalencia del 6,5% proyectando al 2030, un crecimiento exponencial debido a la gran incidencia que tiene sobre la enfermedad los hábitos alimenticios y consecuencialmente, la obesidad de la población, los problemas asociados al descontrol de la glucosa, entre otros.
La razón por la cual la diabetes se ha convertido en un problema sanitario de proporciones preocupantes son las complicaciones derivadas de la ausencia de un control adecuado lo cual genera otro tipo de inconvenientes en el caso de pacientes con Podopatia Diabetica que, por un inadecuado cuidado, la falta de control y la falta de tratamiento del paciente lo expone a ser sometido a cirugía para amputar, por ejemplo, a nivel supracondíleo, provocando complicaciones posteriores a causa del sangrado por la amputación, así mismo la dehiscencia e infección de ésta, complican el período post operatorio de los pacientes.
Lo anteriormente expuesto resulta ser un evento bastante frecuente, debido a medidas de asepsia y antisepsia precarias al momento de realizar las curas, descontrol en el consumo del antibiótico, entre otros factores influyentes. Todo esto genera muchas veces que el paciente deba volver a acudir a pabellón para realizarse una amputación más abrasiva.