Por: Isaac Ramírez
El Real Madrid se impone por 3-2 al Barcelona en el clásico y deja casi sentenciada la Liga con 11 puntos de ventaja en la jornada 32. Faltan 18 puntos por jugarse y una remontada azulgrana es casi imposible.
Tampoco le faltó un jugador destacado, y ese fue el que menos se esperaba: Lucas Vázquez. El gallego salió de titular por Carvajal y cumplió con matrícula de honor, forzando el penalti del primer gol de Vinicius, anotando el segundo y asistiendo en el tercero a Bellingham. El Barça se puso por delante en dos ocasiones, por obra de Christensen y Fermín.
El danés, titular en lugar de Pedri, remató de cabeza en un córner aprovechando una mala salida de Lunin y superando en su salto a Kroos. No habían transcurrido ni seis minutos.
El Bernabeú, que estrenaba marcador 360º, enmudeció por momentos. La reacción no se hizo esperar, pero tuvo que esperar casi un cuarto de hora hasta que llegó la jugada del penalti. Lucas se fue de Cancelo y fue derribado en el área por Cubarsí, al menos así lo interpretó Soto Grado. No estaban de acuerdo los barcelonistas.
Pero la jugada más polémica fue un posible gol, que quedó en ‘fantasma’ en el área del Madrid. Ninguna repetición aclaró las dudas.