Aldemaro Romero creó su propio género musical. Excepcional músico, compositor, arreglista y director de orquesta venezolano, nació en Valencia, Estado Carabobo, Venezuela el 12 de marzo de 1928.
Fue el segundo de los cuatro hijos de Rafael Romero Osío y Luisa Zerpa de Romero, ambos nativos de Valencia. Comenzó sus estudios musicales con su padre, quien era director de la Banda del Estado Yaracuy.
A los 9 años, ya era cantante y el primer locutor de radio infantil en la emisora La Voz de Carabobo. Allí animaba un espacio llamado La Hora Infantil junto a su hermana Rosalía Romero, menor de edad igual que él. Además, en dicho espacio también vendía publicidad.
Durante una convalecencia, Aldemaro Romero encuentra la inspiración para presentar en el año 1968 su creación de una nueva forma de interpretación de música venezolana, conocida como Onda Nueva, derivada del joropo e influenciada por el jazz y la bossanova brasileña.
La idea también surge debido a que, hasta entonces, la música venezolana carecía de movimientos innovadores que la hicieran modernizarse.
Cuando Romero presentó esta idea a su amigo, el publicista y músico de origen austríaco, ya desaparecido, Jacques Braunstein, solicitándole su parecer, él respondió que aquello le parecía «una Onda Nueva», lo cual sirvió de identificación al movimiento musical desde ese momento hasta la actualidad.
Sin embargo, existe otra versión según la cual el músico Frank Hernández (colaborador de Romero en los años de vigencia del movimiento) señaló que el surgimiento de la Onda Nueva se debió a un encargo realizado por una empresa publicitaria a Romero, que no gustó a esta empresa, aunque sí a los músicos participantes.
Según esta otra versión, el resultado fue aplicado por Romero y Hernández a «diferentes tipos de música». Sin embargo, Hernández reafirmó el mérito de Braunstein por haber dado el nombre al movimiento musical.
En 1970, durante una permanencia en México, Romero hizo un convenio con la compañía «Discos Musart» para grabar música mexicana en el estilo de la Onda Nueva respaldando con orquesta a la vocalista chilena Monna Bell. De esta colaboración, surgió el LP «La Onda Nueva en México», el cual no contó con suficiente publicidad al ser boicoteada su distribución por el gobierno mexicano de la época.
Luego de la creación de la Onda Nueva, de 1971 a 1973, para impulsar este género musical Romero creó los Festivales de la Onda Nueva en los que se presentaron destacados músicos y solistas tales como Franck Pourcel, Paul Mauriat, Charlie Byrd, Astor Piazzolla, Juan Gabriel, Armando Manzanero, Consuelo Velázquez, Augusto Alguero, Eliana Pitman, Trini Lopez, Chico Novarro, Helmut Zacharias y Marco Antonio Muñiz, además de artistas venezolanos como Mirla Castellanos, Alfredo Sadel, Carlos Almenar Otero, Carlos Moreán y Henry Stephen.
Estos festivales significaron un gran esfuerzo económico (más de un millón de la moneda de ese momento) y organizativo para Aldemaro Romero.
Desafortunadamente, estos festivales carecieron de proyección en el exterior, por lo que dejaron de existir, lo que no impidió que Romero siguiera difundiendo hasta donde alcanzaron sus esfuerzos, tanto en Venezuela como en el exterior los temas que había escrito varios años antes, adaptados a este movimiento musical.
Orquesta Filarmónica de Caracas
También tuvo un papel importante en el campo de la música académica. En 1979 fundó la Orquesta Filarmónica de Caracas, de la que fue su primer director y que desapareció años después, al negarle apoyo económico el gobierno del expresidente venezolano Jaime Lusinchi hacia 1983 cuando suspendió el subsidio anual que se le otorgaba, según palabras del mandatario «para evitar que Aldemaro se hiciera rico».
También dirigió la Orquesta Sinfónica de Londres, la Orquesta de Cámara Inglesa, la Orquesta Rumana de Radio y Televisión y la Real Orquesta Filarmónica. También viajó extensivamente, desarrollando su arte en numerosos países: México, Puerto Rico, Colombia, Perú, Brasil, Argentina, España, Francia, Grecia, Suiza, Suecia, Italia, Rusia, Egipto y Japón.
A pesar de estar casi retirado de la actividad discográfica, a mediados de 2006, grabó lo que sería su último álbum: Aldemaro Romero y su música.
Allí interpretó sus canciones junto a reconocidos músicos como Rafael «El Pollo» Brito, Saúl Vera, Alfredo Naranjo, entre otros.
Falleció al complicarse el estado de su salud, siendo diabético, con una oclusión intestinal en la mañana del 15 de septiembre de 2007. Por deseo expreso, sus cenizas fueron esparcidas en el lago de Como, Italia.