Alerta con las emisiones de metano

Alerta con las emisiones de metano

Alerta con las emisiones de metano. Es un poderoso GEI responsable de alrededor del 30% del aumento de las temperaturas globales desde la revolución industrial.

Es el segundo gas de efecto invernadero más importante, el mayor contribuyente al calentamiento global después del CO₂. Es responsable del calentamiento global de 0,6°C desde la época preindustrial. Más de la mitad de las emisiones globales provienen de actividades humanas en tres sectores: agricultura, residuos y combustibles fósiles.

Los esfuerzos decisivos y de gran alcance para reducir las emisiones de metano procedentes de la producción y el uso de combustibles fósiles deben ir de la mano de la descarbonización de los sistemas energéticos para limitar el calentamiento global a 1,5°C, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA). 

El informe El imperativo de reducir el metano de los combustibles fósiles, se basa en los hallazgos del estudio actualizado de la AIE Camino al cero neto en favor de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.

Dicho informe señala que si bien una caída en la demanda de combustibles fósiles reduciría las emisiones de metano, estas reducciones por sí solas no ocurrirían lo suficientemente rápido como para cumplir los objetivos climáticos planteados. 

A fin de limitar el calentamiento a 1,5 °C y reducir el riesgo de cruzar puntos de inflexión climáticos irreversibles, son esenciales medidas adicionales específicas.

Emisiones de metano

El nuevo informe concluye que una reducción rápida de las emisiones de metano procedente de combustibles fósiles podría evitar un aumento de la temperatura global de hasta 0,1°C para mediados de siglo. Cifra mayor que el impacto en las emisiones que tendría el retirar inmediatamente de las carreteras todos los automóviles y camiones del mundo.

Dado que las emisiones de metano conducen a la contaminación por ozono a nivel del suelo, una acción inmediata también generaría beneficios económicos, de salud pública y de seguridad alimentaria.

Basado en las previsiones del PNUMA/CCAC en la Evaluación Global del Metano publicada en 2021, que, por primera vez, evaluó e integró los costos y beneficios de la mitigación del metano para el clima y la contaminación del aire: la acción contra el metano evitaría casi 1 millón de muertes prematuras debido a la exposición al ozono, 90 millones de toneladas de pérdidas de cultivos debido al ozono y los cambios climáticos. Y alrededor de 85 mil millones de horas de trabajo perdidas debido al calor extremo para 2050.

Evaluación Global del Metano

Esto generaría aproximadamente 260 mil millones de dólares en beneficios económicos directos de aquí a 2050. La Evaluación Global del Metano constituyó la base científica de la Global Methane Pledge (GMP) al ilustrar que existen medidas fácilmente disponibles para lograr sus objetivos.

“Reducir las emisiones de metano del sector energético es una de las mejores (y más asequibles) oportunidades para limitar el calentamiento global en el corto plazo”, afirmó Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE.

“Las acciones tempranas de los gobiernos y la industria para reducir las emisiones de metano deben ir de la mano de reducciones en la demanda de combustibles fósiles y las emisiones de CO2. Este informe expone claramente los argumentos a favor de una acción firme y rápida”.

Transición energética

Reducir el metano no nos exime de la responsabilidad de lograr una transición energética justa. Pero reducir el metano es un logro fácil mientras trabajamos en la descarbonización general de nuestras economías. Junto con el apoyo a nuestras sociedades para desarrollar una mayor resiliencia, señala Birol.

Las inversiones en mantenimiento y cambios operativos que evitan que el metano se filtre a la atmósfera son una fracción de las ganancias obtenidas con los combustibles fósiles. Esto contrasta marcadamente con el costo de la inacción. Desde pérdidas de productividad de cultivos hasta impactos en la salud humana y la economía. Esto lo afirmó Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA.

Hojas de ruta, políticas y regulaciones

“Sabemos qué hacer, tenemos los medios para hacerlo”, añadióAndersen. “Existe un sistema de apoyo para ayudar a los países a desarrollar hojas de ruta, políticas y regulaciones. Y para proporcionar a los países y empresas datos creíbles para impulsar la reducción de emisiones. Debemos hacerlo ahora”.

El informe fue lanzado en Semana del Clima MENA 2023. Este es un foro para que los líderes discutan cuestiones climáticas y energéticas en el Medio Oriente y el Norte de África durante el proceso de Balance Global. Este proceso culminará en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) a realizarse en Dubai a finales de noviembre y principios de diciembre de este 2023.

Reducir las emisiones

Si continúan las trayectorias actuales, las emisiones totales de metano procedentes de actividades humanas podrían aumentar hasta 13% entre 2020 y 2030. En un escenario que limite el calentamiento a 1,5°C, es necesario que disminuyan entre un 30% y un 60% durante este período. Es probable que sea necesario reducir las emisiones de metano procedentes de operaciones con combustibles fósiles. Para proporcionar alrededor de la mitad de esta reducción. Más de las tres cuartas partes de las emisiones de metano de las operaciones de petróleo y gas. Y la mitad de las emisiones del carbón pueden reducirse con la tecnología existente, a menudo a bajo costo.

Abordar las emisiones de metano es una de las formas más rentables de reducir las emisiones de GEI. Se necesitan alrededor de 75 mil millones de dólares en gastos hasta 2030 para implementar todas las medidas de reducción de metano en el sector del petróleo y el gas en el escenario neto cero de la AIE, según el informe. Esto equivale a menos del 2% de los ingresos generados por la industria del petróleo y el gas en 2022.

¿Quiénes son los principales emisores de metano del mundo?

Un grupo de investigación liderado por Shen Lulu, del Departamento de Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de la Facultad de Física de la Universidad de Pekín, se propuso cuantificar mejor las emisiones nacionales de metano en todo el mundo. Para ello, entre mayo de 2018 y febrero de 2020 recopilaron datos de observación satelital.

Durante esos 22 meses pudieron hacer cuantificaciones más precisas acerca de este gas, sobre todo, donde se emitían con mayor frecuencia, cuáles eran sus principales fuentes y mucho más.

Por qué es importante

El Compromiso Global de Metano firmado por más de 110 países se compromete a reducir las emisiones colectivas en un 30% para 2030. Pero si no se conoce exactamente cuál es la situación de este gas, estas metas son, como poco, imprecisas.

Hallazgos clave

Las emisiones de petróleo y gas son un 30% más altas que el total global de los informes de la ONU, principalmente debido a que los cuatro mayores emisores: Estados Unidos, Rusia, Venezuela y Turkmenistán, no ofrecen datos claros y precisos.

El grupo de investigación utilizó observaciones satelitales que les proveyó el Instrumento de Monitoreo Troposférico (TROPOMI). Este fue lanzado en octubre de 2017 y proporciona una densidad de datos global considerablemente mayor a la que se tenía anteriormente. La investigación recibió el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China.

Shen Lulu es el primer autor del artículo de investigación, quien también contó con la colaboración de ​Lin Jintai de la Universidad de Pekín. Ritesh Gautam, Mark Omara y Daniel Zavala-Araize de la Fundación Medio Ambiente y Desarrollo de EE.UU, Daniel Jacob, Alba Lorente y Tia Rscarpelli de la Universidad de Harvard. Y con Lu Xiao de la Universidad Sun Yat-sen.

Referencia: artículo publicado en Nature Communications.

Licenciada en Geografía. MgSc en Planificación del Desarrollo Regional y Urbano. Dedicada a la consultoría ambiental. Jefe de la Sección Planeta Azul. beatrizolivo@heydiariodigital.com

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