La agricultura y las emisiones perjudican la biodiversidad. La humanidad debe reducir las emisiones de carbono y utilizar las tierras agrícolas de manera más eficiente para proteger las áreas silvestres.
El cambio climático está haciendo que algunas áreas sean más adecuadas para el cultivo, lo que aumenta el riesgo de expansión agrícola, en áreas del norte, incluidas Canadá, Escandinavia y Rusia.
El estudio evaluó más de 1.700 variedades de cultivos y proyectó que 2,7 millones de kilómetros cuadrados de áreas silvestres volverán a ser aptas para la agricultura en los próximos 40 años. Esto representa el 7% del total de áreas silvestres que quedan en el mundo, exceptuando a la Antártida.
El estudio realizado por la Universidad de Exeter proyecta que la variedad de cultivos disminuirá en el 72% en todo el mundo, lo que impulsará la presión para expandir la agricultura.
“Sólo unas pocas áreas del planeta permanecen intactas por la influencia humana”, dice el profesor Ilya Maclean, del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Campus Penryn de Exeter.
“Al calentar el planeta, estamos haciendo que las tierras agrícolas sean menos productivas y abriendo posibles nuevas áreas para la agricultura, en el extremo norte.
Sin protección, estas preciosas áreas silvestres –con su gran biodiversidad y valor cultural– podrían perderse irreversiblemente”.
Perjudican la biodiversidad
La expansión agrícola ya es la principal causa de la pérdida de biodiversidad a nivel mundial. Y es posible que la producción de alimentos tenga que duplicarse para 2050 para satisfacer las demandas de las crecientes poblaciones humanas.
“Para proteger las zonas silvestres que quedan en el planeta, debemos reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero” afirmó la Dra. Alexandra Gardner, también del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
Podemos alimentar a una población mayor en las tierras agrícolas que ya tenemos. Pero necesitamos aumentar la eficiencia de los cultivos. Plantar de manera razonable, adecuando los cultivos a las condiciones locales. Reducir el consumo de carne (que es ineficiente y produce altas emisiones) y minimizar el desperdicio de alimentos.
La proyección de que 2,7 millones de km2 de áreas silvestres se volverán aptas para la agricultura en 40 años se basa en un futuro con altas emisiones de GEI. En un escenario medio, el área es de 1,85 millones de km2.
Referencia: estudio financiado por el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural (NERC). El artículo, publicado en la revista Current Biology se titula: “Áreas silvestres amenazadas por la redistribución global de la agricultura”.