Después de seis años de ausencia, el Victoria’s Secret Fashion Show volvió con las veteranas Tyra Banks, Kate Moss, Alessandra Ambrosio y Adriana Lima. Por primera vez un trío femenino (Lia, Tyla y Cher) protagoniza las actuaciones musicales
Después de seis años de ausencia, el icónico Victoria’s Secret Fashion Show hizo su esperado regreso este martes 15 de octubre.
La marca, que organizó desfiles anuales desde 1995 hasta 2018, volvió a la pasarela con una impresionante lista de modelos que incluyó a veteranas como Tyra Banks, Kate Moss, Alessandra Ambrosio, Adriana Lima, Gigi Hadid, Adriana Lima y Bella Hadid.
Junto a ellas, también desfilaron otras figuras destacadas como Ashley Graham, Paloma Elsesser e Imaan Hammam.
El espectáculo no solo brilló por el regreso de los ángeles, sino también por los espectáculos de Lisa (integrante de Blackpink), Tyla y Cher, quienes se convirtieron en el primer trío femenino en protagonizar las actuaciones musicales de esta histórica pasarela.
Lisa fue la encargada de abrir el show, llegando en una motocicleta con un llamativo atuendo de malla, lentejuelas, una minifalda y un sujetador negro con alas esculpidas a los lados, interpretando su éxito “Rockstar”.
Tyla, por su parte, lució un corpiño cubierto de flecos y alas de ángel blancas mientras cantaba temas de su álbum debut, entre ellos “Push 2 Start” y “Water”.
Más adelante, Lisa reapareció en escena con un traje de encaje transparente con cortes en el abdomen, la cintura y los muslos con ornamentadas alas doradas, mostrando una faceta más audaz mientras interpretaba “Moonlit Floor”.
Finalmente, Cher cerró la noche con una poderosa interpretación de clásicos como “Strong Enough” y “Believe”, acompañada de bailarines y vestida con una chaqueta negra brillante con cordones y pantalones cargo.
El retorno del Victoria’s Secret Fashion Show marca un intento de la marca por renovarse tras las críticas que enfrentó en los últimos años, principalmente por la falta de diversidad y la representación de las mujeres.
Además, la compañía había experimentado una caída en las ventas y una disminución de la audiencia, lo que llevó a la cancelación del evento en 2018.