El embajador de Estados Unidos en México aseguró que en el operativo de captura no participó ningún personal del gobierno estadunidense.
Ciudad de México El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, informó que la detención del narcotraficante Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara, fue realizada exclusivamente por autoridades de México, luego de que la DEA indicó que habÃa participado en los trabajos para capturarlo.
En un comunicado, el embajador aclaró que la detención la realizaron elementos de la SecretarÃa de Marina (Semar) y que en el operativo no participó ningún personal del gobierno de Estados Unidos.
Asimismo, reconoció el trabajo de los elementos de la Semar que detuvieron al capo y lamentó la muerte de 14 militares que perdieron la vida tras el operativo. “Semar realizó con éxito el operativo para capturar a Rafael Caro Quintero.
Felicitamos a Semar por ejecutar la operación y lamentamos la pérdida de 14 valientes infantes de marina mexicanos. “Para aclarar, ningún personal de los Estados Unidos participó en la operación táctica que resultó en el arresto de Caro Quintero: la aprehensión de Caro Quintero fue realizada exclusivamente por el gobierno mexicano”, afirmó. Dijo que Rafael Caro Quintero es alguien “que durante mucho tiempo aterrorizó a los ciudadanos mexicanos” y recordó que está implicado en la tortura y muerte del agente de la DEA, Kiki Camaerna.
“Es un hito no solo para nuestros gobiernos, sino también para la gente de nuestros paÃses. La exitosa operación mexicana ejemplifica lo que podemos lograr al trabajar juntos para salvaguardar a los ciudadanos de México y los Estados Unidos”, resaltó. Esta mañana, Anne Milgram, directora Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), reveló que la dependencia trabajó junto con las autoridades mexicanasen la investigación y detención de Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara, quien fue arrestado ayer en Sinaloa.
En un comunicado, destacó que Caro Quintero es buscado por las autoridades estadunidenses por los delitos de tortura y asesinato del agente especial Kiki Camarena, entre otras acusaciones.
