Desde el pasado viernes 1 de septiembre, los abogados de la primera dama de Gabón, Sylvia Bongo, nacida en París, entablaron una denuncia en Francia por su detención, a raíz del golpe de Estado de esta semana contra su esposo, el presidente Ali Bongo.
Además, señalaron que tanto ella como su hijo se encuentran retenidos por el Ejército en lugares desconocidos.
Entretanto, el principal grupo de la oposición, Alternancia 2023, urge a la comunidad internacional a presionar a la junta militar para que transfiera el poder a un gobierno civil.
Así lo denunciaron sus abogados este viernes 1 de septiembre, que entablaron en Francia una demanda por su retención, ya que la mujer ostenta la nacionalidad de los dos países.
Sus representantes subrayan que existen temores por la seguridad de la primera dama, nacida en París en 1963, y bajo arresto desde el pasado 30 de agosto, cuando un grupo de militares asestó el golpe de Estado contra su esposo.
La mantienen en una especie de lugar secreto, se sabe muy poco de su situación», señalaron los abogados, quienes indicaron que, si bien han tenido contacto con ella, es muy poca información la que han podido obtener.
La demanda se encuentra ahora «en curso de registro», según juristas Zimeray y Finelle, que la representa.
Asimismo, expresaron su preocupación por las condiciones de los hijos de la pareja presidencial: Jalil y Noureddin Bongo Valentin. De este último, indicaron que también permanece retenido en un lugar no revelado.
También, el presidente derrocado de Gabón, Ali Bong, junto a su esposa Sylvia Bongo en el Palacio Presidencial, en Libreville, Gabón, el 28 de marzo de 2017.
Las exigencias por la liberación del mandatario derrocado también llegaron este viernes por parte de la Unión Africana, que un día antes suspendió la membresía de Gabón como respuesta al golpe.
Entretanto, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) pidió mantener a salvo al jefe de Estado destituido y llamó a una reunión para discutir la situación entre sus miembros el próximo lunes 4 de septiembre.
La toma armada se produjo el pasado miércoles, pocas horas después de que las autoridades electorales anunciaran que el mandatario, con 14 años en el poder, había ganado las elecciones presidenciales del sábado 26 de agosto con más del 60% de los votos. Resultados que le permitirían acceder a un tercer mandato.
Pero las sospechas en la nación africana sobre intentos para perpetuarse en el poder no son nuevas.