Es fundamental conocer cuál es el tiempo que realmente se necesita para que diferentes tipos de residuos que terminan en el vertedero, se deshagan por completo y dejen de constituir parte de la basura.
Diferentes fuentes tienen información distinta del tiempo real que requieren para descomponerse de manera natural en los vertederos, la enorme variedad de artículos que se desechan a diario. Los números en general no varían tanto. Y es de destacar que estos parámetros también dependen de las condiciones de cada sitio de disposición.
Papel

Según las condiciones de almacenaje en el lugar de desecho, ya que la exposición al viento, el calor y a la lluvia (por ejemplo) ayuda a la descomposición, una hoja de papel puede tardar de 8 meses a 1 año en biodegradarse en su totalidad. Esta cifra demuestra que cada trozo que reciclemos, será una victoria para el ambiente.
Chicles
Aunque parezca raro, esas bolitas de chicle que desechamos se terminan acumulando, generan bolas más grandes y por el efecto del contacto con el oxígeno, se endurecen y resquebrajan. El problema es que para que se deshagan por completo se requieren un mínimo de 5 años.
Latas de aluminio
Diariamente, millones de latas de aluminio se usan y se desechan en cada rincón del planeta. Y solo una pequeña parte de las mismas se recicla de manera responsable. La inmensa mayoría debe descomponerse al aire libre o en un vertedero, lo que puede demorar un mínimo de 10 y hasta 100 años dependiendo del grosor, la composición y el tamaño de cada envase.
Aerosoles y tetrabriks

Los primeros tienen dos problemas: el primero es que son de metal y estos elementos solo se descomponen por oxidación, que es un proceso muy lento. Y el segundo es que generalmente (salvo contadas excepciones) poseen CFCs (clorofluorocarbonos) que son los agentes principales que causan el agujero en la capa de ozono.
Por su parte, los briks se componen normalmente de celulosa, diferentes tipos de plásticos y aluminio, así que es fácil darse cuenta de que también demorarán mucho en desaparecer. De hecho, ambos tipos de envases se estima que requieren al menos unos 30 años para descomponerse.
Polipropileno
Este material plástico es el componente principal de varios artículos que se usan cada día, como los envases de yogur, de natillas y de otros postres, los corchos de plástico, las pajitas, algunos juguetes y tapas de botellas, determinado tipo de suelas para calzado y una enorme lista más. El polipropileno precisa entre 100 y 300 años para reciclarse naturalmente.
Desperdicios plásticos

Los productos de plástico son muy comunes en nuestra vida moderna. Según una estimación, cada año se utilizan aproximadamente 1,6 millones de barriles de petróleo solo para la producción de botellas de plástico para agua y refrescos. Los desechos plásticos constituyen uno de los grupos de residuos que tardan más en desaparecer.
Determinados artículos de plástico pueden demorar hasta 1.000 años en descomponerse en los vertederos. Las bolsas de plástico toman unos 150 años en biodegradarse. Mientras que las botellas de plástico (fabricadas de PET o PVC) podrían necesitar un mínimo de 450 años.
Pañales desechables
Los pañales desechables, las toallas íntimas femeninas y los productos afines, pueden pasarse aproximadamente unos 500 años en un basurero, antes de descomponerse por completo.
Pilas
Más allá de que el envoltorio metálico de estas pilas puede tardar muchísimo en deshacerse por oxidación natural, el problema más grave es que dentro de cada una hay una serie de elementos que al liberarse son altamente contaminantes, como metales como el mercurio, el zinc y la plata (en este caso el óxido de plata) que son capaces de envenenar millones de litros de agua y necesitar de 500 a mil años para degradarse en su totalidad.
Vidrios
Normalmente, el vidrio es muy fácil de reciclar. Principalmente por el hecho de que está hecho de silicio, que básicamente es arena. Basta con romper el vidrio y fundirlo para producir vidrio nuevo.
Pero si el vidrio se tira en los vertederos, puede tardar miles de años en deshacerse. E incluso hay científicos que sostienen que determinado tipo de cristales y vidrios de alta dureza no se descomponen en absoluto.
Una reflexión final
El aumento de la cantidad de residuos es una preocupación importante para la humanidad. Si no se toman medidas preventivas inmediatas para mantener este volumen en los niveles más bajos posibles, en un futuro próximo no vamos a encontrar espacio suficiente en la Tierra, para disponer, de manera eficaz, de la enorme dosis diaria de residuos que generamos y acumulamos.
Y no olvidemos que la naturaleza no genera basura, la recicla por completo.